Aragón dio ayer un paso más en su objetivo de convertirse en uno de los epicentros del sector del automóvil, no solo de España sino también del sur de Europa. La primera reunión de la Mesa de la Automoción -en la que están representados Gobierno de Aragón, UGT, CCOO, Cepyme, CEOE, Opel España, empresas y centros de inverstigación- alumbró un plan trianual (2018-2020) que tiene como objetivo central impulsar la innovación y atraer empresas, proyectos y talento a la comunidad para hacer frente al reto de la nueva movilidad, es decir, el coche eléctrico y el vehículo autónomo. Para ello, la DGA pondrá en marcha una línea de ayudas «directas» en I+D+i para que las empresas del automóvil desarrollen inversiones industriales y puedan llevar a cabo iniciativas experimentales de productos y estudios de viabilidad.

La dotación presupuestaria de estas ayudas «no va a ser un problema», afirmó la consejera de Economía, Marta Gastón, que añadió que la cuantía final dependerá de las necesidades y proyectos que traslade el sector. El propósito, por tanto, es llegar al mayor número de compañías, prototipos y procesos posibles, de cara al lanzamiento del Corsa eléctrico en el 2020. No obstante, Aragón quiere ir más allá de este hito y convertirse en un «referente» de la movilidad del futuro, dijo Gastón al término de la primera reunión de la Mesa de la Automoción, que estuvo presidida por Lambán y a la que también asistió el director general de Opel España, Antonio Cobo.

La línea de ayudas, que se pondrá en marcha este año, servirá para afianzar a las auxiliares en materia de innovación, pero también para atraer nuevos proyectos. Gastón recordó que la normativa europea excluye a los grupos empresariales y grandes empresas de las ayudas institucionales, pero explicó que esta nueva convocatoria permitirá «salvar esta dificultad».

Las firmas auxiliares deberán afrontar desde ya la fabricación de los componentes del nuevo Corsa eléctrico, lo que les obligará a desarrollar nuevas instalaciones y equipos productivos, destacó el gerente del clúster de Automoción de Aragón (Caar), David Romeral, que estimó estas inversiones en unos 120 millones de euros. Además, a partir del 2019, estas compañías tendrán que «desarrollar proyectos para tratar de fabricar nuevos componentes, identificar tecnologías y productos que ya se hacen en Aragón y que puedan introducirse en ese Corsa eléctrico», recalcó Romeral.

LÍNEAS ESTRATÉGICAS

Al margen de estas ayudas, las líneas estratégicas del plan para el automóvil en Aragón contemplarán la elaboración de un estudio inicial de diagnóstico para calibrar las necesidades del sector y reforzará la formación, la promoción y la planificación logística, así como la internacionalización.

«Para que Aragón sea referente en esa movilidad del futuro necesitamos personas formadas tanto a través de la educación reglada como de recualificaciones», dijo la consejera de Economía. Al respecto, confió en que el sector de la automoción «sea cómplice y pueda aprovechar el plan para la Mejora del Empleo Joven» que próximamente va a presentar el Gobierno de Aragón. «Será un aliciente para el retorno del talento joven», destacó Gastón.

Otro de los objetivos de la Mesa de la Automoción será conseguir implantar programas formativos a corto, medio y largo plazo. «La innovación tirará de la formación ya que tendremos que tener un personal más cualificado», concretó Romeral. La situación estratégica de Aragón, en el centro del 80% del negocio del automóvil en España, y el desarrollo de la logística son dos activos que Aragón tiene para posocionarse en la movilidad del futuro. A partir de ahí, «vamos a echar toda la carne en el asador» para aprovechar las oportunidades que se abren con la producción del primer coche eléctrico en España, enfatizó Gastón.