El consejero Gonzalo Arguilé denunció ayer que en Aragón han entrado partidas de compost, procedentes de una comunidad vecina con presuntas irregularidades en su composición. Arguilé explicó que para el compost se emplean "en teoría" harinas animales, pero que se ha detectado, en algunas partidas restos de huesos y cuernos "supuestamente de rumiantes" (vacuno) lo que "está prohibido". Ya se ha puesto en contacto con la región afectada, que no quiso desvelar, para que controle y subsane esta irregularidad y demandó a la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, una definición más clara sobre la recogida y procesado de animales muertos para su utilización en el compost.