El tejido empresarial aragonés se descose. En enero del 2009 había en la comunidad 93.283 compañías, mientras que en el mismo mes del 2011 el censo se desplomó hasta las 90.858. Una pérdida "brutal" de 2.425 firmas que ayer se encargó de poner de manifiesto el secretario general de Cepyme Aragón, Rafael Zapatero, durante la presentación del informe del Consejo Económico y Social en Aragón (CESA) correspondiente al 2010. Zapatero se basó en los datos del Instituto Aragonés de Estadística para subrayar que "lo único" que puede reactivar la creación de empleo en particular y la economía en general son las empresas. "Nuestro mayor problema no es el nivel de deuda ni el déficit, sino nuestra tasa de paro, que es tercermundista", aseveró.

Por ello, Zapatero exigió más apoyo institucional para los empresarios y aseguró que ahora mismo la administración representa "más un obstáculo" que una ayuda para el desarrollo empresarial. Con todo, el secretario de Cepyme se limitó a reclamar "una mayor atención" por parte de las instituciones. "Podemos reducir el déficit, pero sin creación de empresas no hacemos nada", zanjó.

Además, Zapatero lamentó que las compañías que peor paradas han salido de la crisis son las más pequeñas. De hecho, la destrucción de empresas en 2009 y 2010 afectó sobre todo al grupo de pymes de hasta nueve trabajadores, que perdió unas 2.000 sociedades.

Según apuntó Zapatero, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan actualmente las firmas de la comunidad es la restricción financiera. Así, lamentó que el número de préstamos concedidos a sectores ajenos a la administración pública cayó un 25% respecto al año 2007.

NUEVAS DIFICULTADES Todo ello ha provocado que la situación actual sea "peor" que entonces y también peor que la del año pasado. "Las dificultades se han agravado a lo largo de este 2011", dijo Zapatero. Y eso que el escenario ya era lo suficientemente complicado el ejercicio pasado, cuando el PIB regional sufrió una caída de dos décimas porcentuales y el paro aumentó el 13%.

Según el informe del CESA, 23.300 aragoneses perdieron el empleo en el 2010, 6.400 pasaron a considerarse como no activos y 11.000 ingresaron en las filas del paro. El sector servicios fue el que más desempleados sumó, mientras que la industria, con un crecimiento de cuatro décimas más que en el conjunto nacional, y el sector agrícola, con un aumento de la ocupación del 22,3%, fueron las dos ramas de actividad que mejor evolucionaron.

Aragón llegó a ser en el año 2006 la segunda comunidad española con una menor tasa de paro y ahora ocupa el puesto quinto, aunque mantiene cinco puntos de diferencia respecto a la media nacional.