Aragón prepara su blindaje contra la Xylella fastidiosa. El Ejecutivo autonómico intensificará este año los controles tanto en el campo como en los viveros para intentar pararle los pies a una bacteria que, de hacer acto de presencia, podría llevarse por delante el sustento de muchos agricultores y productores de la comunidad. Y es que la Xylella no afecta solo al olivo. También mata a la vid, al almendro, al melocotonero o al cerezo, cultivos muy extendidos en Aragón.

La normativa comunitaria obliga a realizar inspecciones anuales como medida preventiva, pero el «plan de contingencia» diseñado este año por el departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de la DGA será más «incisivo» teniendo en cuenta la proximidad de la plaga. Como es habitual, los controles se centrarán en los árboles plantados en los tres últimos años, ya que en las plantaciones nuevas el riesgo de haber importado la bacteria es mayor. «El año pasado inspeccionamos 2.700 hectáreas en todo Aragón; esta campaña se superará esa cifra aunque aún no podemos concretar cuántas serán», indica el director del Centro de Certificación Vegetal del departamento, Emilio Betrán, que apunta que los controles se realizan desde finales de la primavera hasta el comienzo del otoño (es entonces cuando la planta está creciendo y lo síntomas de un posible estrés hídrico son más visibles).

Según indica Betrán, en los últimos meses se han celebrado reuniones en las que se ha informado a organizaciones agrarias y viveros del plan de acción, que se activará cuando exista la sospecha de una muestra positiva de la bacteria. Si esta se confirmara, habría que delimitar la zona infectada con un anillo de una anchura de 10 kilómetros para evitar su propagación. Además, se eliminarían las plantas infectadas, así como todo el material vegetal que esté en un radio de 100 metros y que sea susceptible de verse afectado por la Xylella.

No son pocos los expertos que auguran que la bacteria acabará llegando a la península, lo que haría saltar todas las alarmas en la comunidad ya que hay muchos cultivos susceptibles de ser atacados por la Xylella. Así, en Aragón hay 44.600 hectáreas de olivo, 67.400 de almendros, 30.500 de viñedo, 8.100 de cerezos y 21.200 de melocotoneros, nectarinas y paraguayos. «Debemos estar muy alerta porque en los últimos años han crecido mucho este tipo de cultivos, sobre todo el almendro», indica Betrán, que apunta que las inspecciones las realizarán técnicos del departamento y también personal subcontratado.

MÁS DE 170.000 HECTÁREAS/ Por el momento, y según Betrán, en Baleares la bacteria se ha detectado sobre todo en olivos y almendros, aunque también se ha dado algún caso en cerezos.

«No debemos ser alarmistas; en EEUU es un mal endémico y han aprendido a convivir con él», indica Antonio Parrilla, presidente de la asociación de viveristas de frutales y centros ornamentales en Aragón. En la comunidad hay 223 establecimientos que venden plantas que pueden verse atacadas por la Xylella. La DGA se reunirá con ellos el 5 de mayo.