La batalla por el carbón no está decidida. El cierre de las térmicas de Andorra y Compostilla (León), anunciado la semana pasada en Roma en la junta general de accionistas de Enel, propiedad de Endesa, ha generado gran alarma social en Teruel y Aragón, aunque ni el Gobierno central ni el autonómico dicen tener constancia oficial de ello. Ante la inquietud que genera este asunto y la falta de certezas sobre qué ocurrirá, la DGA aseguró ayer que trabaja ya en un «plan alternativo de empleo» para hacer frente a la hipotética desaparición de este sector industrial, del que dependen directa e indirectamente unos 4.000 puestos de trabajo en la zona.

Este fue uno de los asuntos que centró la reunión del Consejo de Gobierno, según indicó en la rueda de prensa posterior el consejero de Presidencia, el turolense Vicente Guillén, quien insistió en que el Pignatelli sigue sin tener constancia de la veracidad de la decisión de cierre. Eso sí, ayer Endesa confirmó a la DGA que ambas partes mantendrán un encuentro en próximos días.

Guillén detalló que la consejera de Economía, Marta Gastón, se puso en contacto con Endesa para recabar información y que la compañía le transmitió que no hay nada decidido y que estaba intentando contactar con Enel para saber si lo que ha trascendido en los medios «responde a la realidad» de lo acontecido o es la opinión del representante de un grupo ecologista presente en esa junta de accionistas. En este sentido, cabe recordar que desde Endesa no se han rectificado ni matizado hasta ahora las informaciones sobre la clausura de la térmica, lo que se interpreta como una manera de meter presión al Ejecutivo central para que clarifique la posición del carbón nacional en el mercado eléctrico español. La compañía no aludió tampoco ayer a esta cuestión en la presentación de sus resultados del 2016, en el que obtuvo unos beneficios de 253 millones.

El cierre de la central andorrana «ocasionaría un gravísimo problema no solo para las cuencas mineras, sino para la economía de la provincia de Teruel y evidentemente también para la economía de la comunidad», advirtió Guillén. En este sentido, recordó que el presidente Lambán ha enviado una carta a Rajoy para pedirle una reunión y tratar este asunto, ya que el Gobierno central tiene competencias exclusivas en materia energética.

LLAMAMIENTO A RAJOY / El consejero explicó que la continuidad de la térmica más allá del 2020 depende de que se acometa una inversión de unos 200 millones para adaptar la instalación a la normativa ambiental europea y que corresponde al Estado negociar con Bruselas para que permita financiar parte de esta reforma con ayudas públicas. «Desconocemos si el Gobierno de España ha hecho esa gestión; más bien creemos que no se ha hecho», dijo.

Para Guillén, hay «suficientes argumentos» para convencer a la UE, ya que solo el carbón autóctono «puede garantizar el suministro eléctrico del país». Por ello, hizo un llamamiento al ejecutivo de Rajoy para que se implique «mucho más» en este asunto, “porque es su responsabilidad».

También Gastón ha pedido una reunión con el Ministerio de Energía. Lambán, además, comparecerá en las Cortes para explicar las medidas que se están llevando a cabo para impedir en lo posible el cierre de la central. En paralelo, dijo Guillén, la DGA trabaja con los alcaldes y agentes sociales de los municipios afectados en la búsqueda de nuevos nichos de empleo en actividades como la agroalimentación, las energías renovables o el turismo. También recordó que existe un grupo de trabajo para reactivar la zona.

CRÍTICAS A ENEL / Mientras, ayer, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, acusó ayer a Enel de hacer política «a favor de los ciudadanos italianos a costa del consumidor español y de los trabajadores españoles» por el posible cierre de las centrales de carbón de Andorra y Compostilla. Durante la sesión de control en el Senado, Nadal culpó al último Gobierno del PSOE del posible cierre de esas centrales por haber facilitado la compra de Endesa, su propietario, por parte de Enel. Y cargó contra la compañía italiana. A Enel «no le importa, para hacer política de empleo en Italia, generar desempleo en España; no le importa, para hacer política medioambiental en Italia, hacer política de pérdida de competitividad en España», señaló. Además, subrayó, alusión al PSOE, que «el Gobierno y el PP somos los únicos que hemos dicho que queremos que el carbón forme parte del mix de 2020 a 2030».

El Ministerio de Industria lanzó ayer un nuevo mensaje en apoyo al carbón por boca esta vez de la consejera de Economía de Castilla y León, Pilar del Olmo, que informó del resultado de la reunión que mantuvieron el presidente de esta comunidad, Vicente Herrera, con el propio Nadal. «Tanto el ministerio como la Junta defendemos que en el mix energético nacional tiene que entrar el carbón y por supuesto la nuclear, ya que en ambos casos son las energías mas baratas», afirmó del Olmo.