Aragón cerró el mes de abril con 4.011 parados menos, lo que reduce el número total de desempleados a 73.522, la cifra más baja desde enero del 2009, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo. La Semana Santa ha vuelto a convertirse -este año con más fuerza que nunca- en el mejor estimulante del mercado laboral. Tanto es así que la comunidad ha registrado el mejor abril de toda la serie histórica (arranca en enero de 1989) con un decenso mensual del 5,17%. De esta forma, Aragón es la región con mayor retroceso interanual del paro, del 16,21%, solo superada por Baleares (-17,36%).

En esta misma línea, el comportamiento de la afiliación a la Seguridad Social fue positivo en Aragón, ya que durante el cuarto mes del año se formalizaron 3.884 altas más (+0,82%), lo que sitúa el número total de afiliados en 539.152 personas.

No obstante, la temporalidad y la baja calidad del empleo vuelve a empañar de nuevo este buen mes de abril. Así lo demuestran las cifras, ya que el mes pasado se firmaron un total de 46.593 contratos, de los que 42.105 fueron temporales, lo que supone un 3,75% mas que en marzo y un 15,14% más que hace un año. Los indefinidos, en cambio, descendieron un 13% respecto al mes anterior, aunque aumentaron el 5,43% respecto a abril del 2016.

GASTÓN Y LA REFORMA LABORAL / «Toda parte buena tiene un aspecto oscuro» que, en este caso, es «la excesiva temporalidad de los empleos», corroboró ayer la consejera de Economía, Marta Gastón, que volvió a insistir en la derogación de la reforma laboral como la mejor solución para luchar contra la precariedad. Pese a ello, reconoció que las cifras de abril «son mejores de lo previsto».

Por sectores, los servicios, con 2.744 desocupados menos, y la agricultura (-743) capitalizaron en abril más de dos terceras partes de la caída del paro en Aragón, actividades con un importante peso de la temporalidad. No obstante, todas las actividades productivas restaron desocupados. En el último año, por ejemplo, la construcción es la que encabeza la reducción del desempleo, con un 25% menos, seguida de la agricultura.

Además, las provincias de Huesca y Teruel superaron a Zaragoza en términos de descenso del desempleo (-7,17 y -6,29%, respectivamente respecto a la capital aragonesa). Destaca el hecho de que Teruel y Huesca son, a día de hoy, las provincias donde más retrocedió el paro en el último año a nivel nacional, el 21,02% y el 20,22% respectivamente.

MÁS MUJERES QUE HOMBRES/ Otro de los datos preocupantes que arroja el Ministerio de Empleo es que el mercado laboral aragonés sigue castigando más a las mujeres, de forma que el paro femenino cayó respecto al mes anterior el 3,97% frente al 6,81% de los hombres. Si se analiza la estadística interanual, la diferencia entre sexos es de más de nueve puntos (el 21,28% de descenso del desempleo en hombres frente al 12,15% de mujeres).

AGENTES SOCIALES / Los sindicatos incidieron en este aspecto del mercado laboral aragonés y en la elevada temporalidad. CCOO advirtió que la creación de empleo se debe a factores coyunturales como la campaña agrícola y la Semana Santa, por lo que abogó por acometer cambios urgentes en las políticas económicas. Desde UGT señalaron que los sectores estacionales y las empresas multiservicios fueron los responsables del incremento del empleo en el mes de abril en Aragón.

La patronal, en cambio, subrayó la necesidad de apoyar a las empresas y las pymes para estimular el mercado laboral.

DATOS NACIONALES / En el conjunto de España, un mes de abril con Semana Santa dejó una bajada récord del número de parados y un aumento también desconocido de creación de empleo. El desempleo se redujo en 129.281 personas, el mayor descenso mensual de toda la serie histórica y la actividad sumó 212.216 nuevos afiliados a la Seguridad Social, también una cifra inusual hasta ahora en un mes de abril.

La inmensa mayoría del empleo que se crea está vinculado a la actividad de temporada de la hostelería, como lo demuestra que el paro haya bajado en 96.672 y la afiliación haya crecido en cifras similares (96.069) en este sector.

Pese al profundo perfil de temporalidad del mercado laboral español, es la primera vez que, de una forma tan acusada, se consolida la bajada del empleo en términos desestacionalizados hasta las 70.777 personas. El mismo caso se produce en la creación de empleo que sin el componente estacional ha aportado una media de 100.000 nuevos cotizantes al sistema. Estas cifras no se conocían en un mes cualquiera desde el 2009, lo que permite al Gobierno de Mariano Rajoy corroborar su previsión de que la legislatura acabará con 20 millones de empleos. De momento, el número de parados registrados en las oficinas de empleo público es de 3.573.036 personas, mientras que los cotizantes a la Seguridad Social suman de media 18.122.222.

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, atribuyó estos datos favorables a la estabilidad política, facilitada por el pacto presupuestario con el PNV y que deja manos libres al Ejecutivo para orientar política económica.

La temporalidad y la rotación del mercado laboral se pone de manifiesto en que en el mes pasado se realizaron 1,6 millones de contratos, 62.747 más que en el 2016, cuando la Semana Santa cayó en el mes de marzo. Mientras que el conjunto de la contratación crece, en comparación con el mismo periodo del año pasado, a un ritmo del 12,38%, los contratos con carácter indefinido apenas alcanzan el 10% del total de los firmados, aunque hayan aumentado respecto de hace un año.