El Gobierno de Aragón quiere que las rebajas sean lo que eran, es decir, que tengan un periodo concreto y que sirvan para liquidar los artículos de temporada a un precio más bajo. Esta es una de las novedades que la DGA quiere introducir en la nueva ley del Comercio, cuyo proyecto podría remitir a las Cortes a lo largo del primer cuatrimestre del año, según avanzó ayer el consejero de Industria, Arturo Aliga, durante la reunión del Observatorio Aragonés del Comercio --órgano consultivo que fija la política comercial de la comunidad--.

Con esta filosofía, el Ejecutivo quiere huir de la liberalización total del periodo de rebajas que contempla la normativa nacional. Además, otro de los objetivos será adaptarlas a las características propias de Aragón, de forma que aunque existan dos periodos de coincidencia (invierno y verano), los comerciantes podrán fijar libremente el plazo de vigencia de las mismas.

La nueva ley persigue adaptarse a los nuevos tiempos --la ley actual es de 1989--, así como simplificar la normativa y fijar unas líneas maestras, apuntó ayer el director general de Comercio, Juan Carlos Trillo. "Nuestro modelo es el de una ciudad mediterránea en el que coexistan los formatos comerciales (grandes superficies, pequeño comercio, franquicias)", dijo.

FESTIVOS COMERCIALES Sin embargo, no parece que vayan a introducirse cambios en materia de apertura de comercios en festivos, por lo que la DGA apuesta por 11 días al año, más si cabe después de fijar una postura común con la mayor parte de profesionales del sector.

En cuanto a la sobreoferta de superficie comercial, Trillo apuntó que "no podemos decir un no tajante a los proyectos privados", aunque consideró que "no creemos que a corto plazo vaya a llegar ninguno, aunque si llega, lo estudiaríamos".

La nueva ley quiere adaptarse a los cambios de la sociedad y recoger nuevos formatos comerciales como los outlets, franquicias, el auge del comercio electrónico, regulación del urbanismo comercial, entre otros. Más aún en un momento en que el sector, que aglutina a 13.000 comercios en Aragón, necesita un mayor dinamismo para afrontar la crisis. Ayer, la Federación de Comercio (Ecos) advirtió de que en diciembre el consumo creció un 0,6%, lo que supone una cifra menor a la estimada. "Si estamos peor que en 2013 se dispararán todas las alarmas", advirtieron.