Aragón presentó hasta mayo un desajuste presupuestario de 216 millones de euros, un -0,57 por ciento del PIB, según el informe de ejecución presupuestaria publicado hoy por el Ministerio de Hacienda.

El porcentaje supera al del mismo periodo del año pasado, el -0,43, cuando Aragón necesitaba 155 millones de financiación para el equilibrio de las cuentas.

En números globales, las comunidades autónomas han reducido su déficit hasta mayo en 998 millones, un 19,9 %, hasta situarse en un desfase de 4.020 millones, equivalente al 0,33 % del PIB.

Sólo el País Vasco presenta superávit, mientras que Asturias se encuentra en equilibrio presupuestario.

El déficit del Estado cerró el primer semestre del año en 9.012 millones de euros, el 0,74 % del PIB, una reducción del 28,8 % con respecto al mismo periodo de 2017.

De media, el déficit autonómico se sitúa en el 0,33 por ciento y sólo el País Vasco presenta superávit, del 0,54 %, lo que se traduce en 401 millones a su favor, mientras que Asturias está en equilibrio presupuestario

Con esas cifras, La Rioja, con un desajuste del 0,02 %, así como Canarias (0,13 %), Galicia (0,16 %), Comunidad Valenciana (0,27 %) y Madrid (0,29 %) cumplirían el objetivo de déficit para este año, mientras que el resto lo sobrepasa.

El mayor desfase presupuestario se registra en Extremadura, con el 0,77 %; Castilla-La Mancha, con el 0,70 %, y Cantabria, con el 0,65 %.

Hacienda subraya en su informe que los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentaron un 7,3 %, en 405 millones, hasta alcanzar los 5.958 millones.

En este apartado destacan el incremento en los ingresos derivados del impuesto de trasmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, que suben un 9,5 %, en 317 millones, pasando de 3.336 millones en 2017 a 3.653 millones en 2018, como consecuencia en gran medida del aumento de la compraventa de vivienda usada del 12,9 %.

El departamento que dirige María Jesús Montero menciona la evolución del impuesto en la Comunidad Valenciana, Andalucía y Madrid, con unas subidas respectivas de 98, 85 y 41 millones.

Los ingresos por impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio han registrado un incremento del 2,2 % -341 millones-, pasando de 15.611 millones en 2017 a 15.952 millones en 2018.

Una evolución que Hacienda achaca fundamentalmente a las mayores entregas a cuenta recibidas del IRPF por las comunidades