Pascual Dedios-Pleite es el máximo responsable de la división de Industria de Siemens España, una empresa que se caracteriza por estar fuertemente digitalizada. El pasado viernes viajó a Zaragoza para liderar un encuentro entre profesionales del sector industrial en la escuela de negocios ESIC de Zaragoza en torno a los retos de la transformación digital.

-¿Cómo deben afrontar las empresas industriales el cambio digital?

-Es una cuestión de cambio cultural, principalmente. Las personas que trabajan en las empresas deben estar dispuestas a ser agentes del cambio porque este no tiene vuelta atrás. La segunda palanca es ser capaces de generar caja para poder invertir en adquirir tecnología. Uno de los problemas que tiene España es que el 90% de su tejido industrial está compuesto por pymes de menos de diez personas. Lo que requiere la industria española y aragonesa es que las administraciones entiendan que tanto la sanidad y la educación como la industria son bienes de interés social porque tienen un retorno social.

-En este tejido industrial dominado por las pymes, ¿democratizar estas nuevas tecnologías es una asignatura pendiente?

-No es tanto democratizar, sino facilitar la adquisición de la tecnología disponible. Solo los grandes grupos tienen capacidad de inversión para poder abordar el cambio. Por ejemplo, el gobierno federal de Alemania trata de buscar empresas de 200 personas en las que desarrollar sus capacidades tecnológicas digitales y convertirlas en campeones mundiales de algún producto en concreto. ¿Qué se espera pues de una administración? Que trate de establecer un marco estable para que las pymes adquieran dimensión. Hay que invertir en ellas para que empiecen a crear valor porque el sector industrial genera el 50% del empleo de calidad.

-¿Qué papel juega la innovación en la industria española?

-En España tenemos grandes científicos y técnicos que han desarrollado muy buenas publicaciones, aunque muchas de ellas no han vuelto a las líneas de producción para aportar al PIB. Es cierto que la administración invierte en I+D pero la inversión privada es casi más grande que la pública. Por ejemplo, en Siemens invertimos 3.200 millones de euros anualmente en I+D+i y cerca de 30.000 ingenieros están trabajando en desarrollar know-how, de ellos 250 están en España. En los últimos diez años, hemos invertido casi 10.000 millones de euros en incorporación de conocimientos software.

-¿De qué salud goza la industria aragonesa?

-Casi el 20% del PIB de Aragón viene de la industria, cuando la media española está en el 14%. Recientemente hemos visto cómo ha reaccionado la comunidad ante los retos que planteaba el caso PSA-Opel. Ha habido un compromiso altísimo aunque tengo que decir que me ha llamado la atención que no ha habido unanimidad en el conjunto de la compañía. Lo que Aragón tiene en Figueruelas es una perla que hay que conservar.

-¿A qué retos se enfrenta la industria con la transformación digital?

-Hay tal bombardeo de tecnologías que es importante que las compañías sepan apostar porque detrás de cada una de ellas hay un coste tremendo. Otro tema, que creo que el Ministerio de Industria está haciendo muy bien, es acompañar a las empresas solas para ayudarles a dibujar su camino digital.

-Uno de los factores que preocupan en la robotización de los procesos industriales es la destrucción de empleo…

-Si hablo de Siemens, una industria fuertemente digitalizada, en estos diez años que llevamos de profunda transformación digital, el empleo neto se ha mantenido en el tiempo. En realidad, somos los mismos en número pero cuando miras la compañía hemos crecido como personas, hemos cualificado la empresa. Ese crecimiento de personas ha llevado antes una reubicación de los empleos.

-¿Las empresas siguen teniendo dificultades para encontrar perfiles adecuados a estos cambios?

-Sí. Crece más deprisa la oferta tecnológica que la generación de conocimiento en las personas que se van incorporando al mundo laboral. Si a esto le sumas que en las empresas que se incorpora tecnología hay una resistencia al cambio cultural…

-La industria es un sector muy masculinizado, ¿qué puede hacerse para facilitar la incorporación de mujeres?

-Llevo muchos años dando clases en la universidad y nunca le presté atención pero ahora me preocupa mucho. Cuando yo estudié en mi clase había tres mujeres de 50 alumnos. Ahora no pasa del 25%. Yo creo que la transformación digital va a resultar un acicate para la incorporación de la mujer al sector porque lo va a hacer más atractivo. Yo me imagino un horizonte con un management (gerencia) dominado por mujeres.