El aragonés Román Escolano (Zaragoza, 1965) será el nuevo ministro de Economía Industria y Competitividad, en sustitución de Luis de Guindos. Es la primera vez en los últimos 22 años que una persona nacida en la comunidad ocupa uno de los sillones del Consejo de Ministros (lo hará este mismo viernes), ya que el último en hacerlo fue Juan Alberto Belloch (Justicia e Interior), en 1996.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comunicó ayer el nombramiento de Escolano, que hasta ahora ocupaba el cargo de vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Hoy, en el Palacio de la Zarzuela, jurará o prometerá el cargo después de que ayer Rajoy le trasladase la decisión a Felipe VI.

Entre las tareas principales que tendrá sobre la mesa figuran la de pilotar la posible salida de España de la discicplina europea del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE), algo que al Gobierno español le gustaría que fuera decidido por las autoridades europeas esta misma primavera. La experiencia europea de Escolano como vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y su evidente dominio del inglés deberían facilitar la negociación comunitaria que acabe con el estigma de que España aún sea el único país del euro bajo la brazo discipinario del del PDE.

SU NUEVO EQUIPO / Además, a corto y medio plazo, el sustituto de Luis de Guindos deberá conducir la definitiva privatización de Bankia, un proceso que dará la medida final del coste definitivo para los ciudadanos del rescate bancario, en función de las ayudas que no hayan podido ser recuperadas. Antes que todo ello, Escolano deberá completar su equipo con la designación de personas al frente de las Secretarías de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa; de Comercio; de Investigación, Desarrollo e Inversiones. También deberá hacer nombramientos para la secretaría general del Tesoro y para la de Industria y Pequeña y Mediana Empresa, que completan las áreas de acción política del Ministerio. Y todo ello, sin olvidar el intento de mejorar las relaciones de su departamento con el Ministerio de Hacienda de Cristóbal Montoro, tras las conocidas discrepancias acontencidas durante la época de Guindos.

Otra de las tareas urgentes sobre la mesa del nuevo ministro será la designación de un nuevo gobernador o gobernadora del Banco de España que sustituya a Luis María Linde, cuyo mandato vence seis años después de haber accedido al cargo, en junio del 2012. Ramón Escolano también deberá negociar con los grupos de la oposición el puesto del subgobernador.

En la arena financiera, Escolano tiene en el horizonte el devenir de las reclamaciones judiciales de inversores damnificados por la liquidación del Popular y su posterior venta al Santander.

En la agenda del aragonés Escolano también quedarán incorporadas algunas de las tareas en las que su antecesor apenas avanzó. La ambición del Gobierno de poner en marcha un plan de cambios fiscales y laborales para ganar competitividad por la vía de impulsar el tamaño de las empresas quedó reducido a un simple informe presentado por Guindos en julio pasado. Otra cuestión que Guindos no logró impulsar ni en la pasada legislatura ni en la actual, pese a sus sucesivos intentos, fue una reforma profunda de los servicios y de los colegios profesionales que volvió quedar archivada en los cajones del Ministerio.

NUEVA LEY HIPOTECARIA / En el Congreso, además, está pendiente de tramitación la nueva ley de crédito hipotecario que, entre otras cuestiones, servirá para favorecer la conversió de en préstamos a tipo variable en otros a tipo fijo. También está pendiente de tramitación parlamentaria la reforma de los organismos reguladores.

Escolano ocupa desde 2014 la vicepresidencia del BEI, donde sustituyó a Magdalena Álvarez tras su dimisión por su imputación en el caso de los ERE en Andalucía. Antes había presidido el Instituto de Crédito Oficial (ICO), entre 2012 y 2014, una etapa en la que colaboró activamente en evitar el rescate de la economía española. En sus primeros meses en el puesto acompañó a Guindos a viajes a Reino Unido, EEUU o Japón para tranquilizar a los inversores ante el acoso que sufría la deuda española.

Antes había tenido experiencia como alto cargo del Ejecutivo. Entre los años 2000 y 2004 dirigió el departamento de Economía de Presidencia del Gobierno de José María Aznar. Además, fue miembro de los consejos de administración de Correos, FEVE y del ICEX (2000-2004), asesor del Ministro de Trabajo, Javier Arenas (1998 y 1999), director de la oficina comercial de la embajada de España en Tailandia (1992-1997) y asesor del Secretario de Estado para las Comunidades Europeas (1991-1992).