El grupo Arento aprobará hoy una ampliación de capital de cuatro millones de euros procedentes de las aportaciones de los 88 socios que integran la sociedad cooperativa. Esta medida es una de las que pondrá sobre la mesa el consejo rector del gigante agroalimentario aragonés, que afronta su primera reestructuración seria para hacer frente a las «tensiones financieras» que ha vivido en los últimos meses.

Esta liquidez de cuatro millones permitirá dar seguridad a las entidades financieras --principalmente Bantierra y Caja Rural de Teruel--, de cara a plantear cambios en la devolución de los créditos que Arento tiene contraídos con la banca y que se elevan a 12 millones de euros, según confirmó ayer a este diario su presidente, Pedro Naudín.

El objetivo es «cambiar la financiación a corto (a un año) por otra a largo (10 años)», subrayó el máximo responsable de Arento, que achacó a la «mala planificación financiera» la crisis que afronta el grupo. «Ahora tenemos que ordenar esa financiación para dar oxígeno a las inversiones que hemos realizado, que son rentables, para que se diluyan en el tiempo», subrayó Naudín.

La reestructuracion del grupo Arento, que fue avanzada ayer por Heraldo de Aragón, también contempla cambios en la dirección de la sociedad. El más destacado será la salida del hasta ahora director general del grupo, Luis Navarro, al que ya se le busca sustituto. Hasta que se produzca el relevo, las funciones de dirección recaerán en una comisión integrada por cinco cooperativas.

MAYOR CONTROL

El presidente del grupo Arento también adelantó a este diario que hoy se aprobará un cambio de modelo de funcionamiento en el gigante agroalimentario, de forma que existirá un «mayor control» y supervisión en la gestión de Arento por parte de las 88 cooperativas socias. «Queremos que los gerentes y responsables de las cooperativas participen en las decisiones del grupo», destacó Naudín. «Queremos que las decisiones sean más colegiadas», resumió.

A pesar de la delicada situación de la sociedad, su presidente se apresuró a asegurar que «el grupo no corre peligro en absoluto», ya que es «estable, está consolidado y tiene un respaldo unánime de su base, las cooperativas socias». De hecho, apuntó que las aportaciones para la ampliación de capital de Arento han tenido un apoyo «unánime» y serán realizadas en función de la aportación de cada cooperativa al negocio.

La actividad del grupo, a pesar del incremento de ventas, se ha visto lastrada sobre todo por la caída de los precios del cereal --principal actividad de Arento-- y del carburante, y por la sequía.

Hoy tendrá lugar el consejo rector de la sociedad, pero las decisiones deberán ser aprobadas durante la celebración de una asamblea, que todavía no tiene fecha, pero que podría celebrarse en el plazo de un mes.