Arento afronta hoy una asamblea decisiva para su futuro. Las 88 cooperativas que integran el grupo agroalimentario decidirán por votación si apoyan una ampliación de capital de cuatro millones de euros, una medida que servirá para avalar la reestructuración financiera, operativa y de gestión de la sociedad, cuya deuda con la banca supera los 32 millones.

A lo largo de los últimos días algunas cooperativas han celebrado sus propias asambleas para dedicir si dan su visto bueno a la ampliación. Es el caso de Zuera y de Sádaba, que el pasado martes respaldaron la capitalización. Este apoyo también cristalizó en otras entidades como Tauste, Castiliscar, Sierra de Luna, San Mateo, Erla y Ainzón, entre otras, según señalaron ayer fuentes del grupo agroalimentario aragonés.

Estos apoyos, que no fueron unánimes en algunos casos, suponen un espaldarazo al proceso abierto para reflotar el grupo, si bien fuentes del sector dan por hecho que alguna cooperativa --principalmente de pequeño y mediano tamaño—podrían salirse finalmente de Arento.

El sector, las entidades financieras, el Gobierno de Aragón y, en general, el medio rural aragonés estarán pendientes del resultado de la votación de hoy, que puede abrir las puertas a una nueva etapa en Arento.

Además, durante la asamblea de hoy se procederá a elegir al nuevo presidente, toda vez que Pedro Naudín decidiera hace unos días presentar su dimisión, que se hará efectiva durante la asamblea de hoy. Su relevo se decidirá también por votación de las cooperativas y, aunque no han trascendido oficialmente nombres, todo apunta a que el máximo responsable de la cooperativa de Sádaba, Enrique Arcéiz, será el candidato que presentará hoy el consejo rector de Arento. En próximas semanas también se abrirá el proceso para designar al nuevo director general.

REFINANCIACIÓN

Los contactos entre los acreedores (un grupo de 15 entidades, con especial relevancia de Bantierra) y Arento han sido continuos en los últimos días. De hecho, según ha podido saber este diario, ya existe un acuerdo parcial con la banca para liquidar la cartera de créditos rápidos de Arento, que elevaban los costes financieros por sus altos intereses. Para ello, se aportarán unos 2,5 millones. A ellos habría que sumar los 4 millones de la ampliación de capital. Si la asamblea respalda la medida, se articularían mecanismos para que Arento cuente con unos 15 ó 16 millones en el medio plazo, cantidad que permitiría afrontar con tranquilidad los cambios organizativos, de estructura y de gestión en la sociedad.

El Gobierno de Aragón también trabaja para garantizar el futuro de Arento a través de la concesión de un aval, que todavía está en el aire.