El avión presidencial y la fragata Libertad pueden ser objetos de embargo al expirar ayer el plazo de 90 días dado por un juez de Nueva York para que Argentina llegue a un acuerdo de pago con acreedores estadounidenses, aunque el ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, aseguró ayer que los activos embargables "están absolutamente protegidos" y aseguró que, en materia judicial, no había cambiado nada el proceso de los acreedores de la deuda contra el Estado argentino.

El Gobierno argentino no solicitó el viernes a la Justicia estadounidense una nueva prórroga en las ejecuciones de sentencias de juicios ganados por tenedores estadounidense de bonos argentinos en mora, que pretenden solicitar el embargo de bienes pertenecientes al Estado argentino al juez Thomas Griesa, de Nueva York, por valor de 800 millones de dólares. Buenos Aires presentó ese mismo día un escrito en el que explica a Griesa que las demoras en ofrecer una propuesta final a los acreedores se deben a "cuestiones ajenas", como la demora de seis semanas con la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la primera revisión de las metas pactada con el organismo en el acuerdo trianual de septiembre.

Los altos funcionarios de Argentina se muestran confiados en que los bienes del Estado "están bien resguardados", hasta el punto de que el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, consideró ayer que el fallo "no va a tener ninguna implicación práctica" sobre las posesiones argentinas en el exterior. Además, el Gobierno insiste en que no modificará su propuesta de recortar en un 75% el pago de la deuda privada.