El ministro de Agricultura en funciones, Miguel Arias Cañete, asistió ayer en Madrid a su última conferencia sectorial con responsables del ramo de todas las comunidades autónomas. Atrás quedan cuatro años de gestión que, para el titular de Agricultura del Ejecutivo aragonés, Gonzalo Arguilé, han estado llenos de "claroscuros".

El principal reproche que el titular de Agricultura de la comunidad tiene sobre la gestión de Arias Cañete es que el ministerio "se ha inmiscuido en las competencias de las autonomías", a través de una legislación que "llevaba implícita un aumento del gasto para las comunidades". En este sentido, Arguilé sostuvo que el ministerio "nunca creyó en el Estado de las autonomías".

Pese a ello, el balance no ha sido del todo negativo. "No estamos descontentos, porque los repartos que se han producido han sido realistas y ajustados a nuestras necesidades", subrayó Arguilé, aunque las negociaciones no han estado exentas de una cierta "rémora y racanería".

Al respecto, el consejero aludió a la disminución de fondos europeos, en el marco de la agenda 2000-2006, para zonas excluídas del Objetivo 1, entre las que se encuentra Aragón, lo que condicionó la política inversora. También reprochó a Arias Cañete la creación de SEIASA, que "arrebató competencias de Aragón en modernización de regadíos".

Entre los logros del responsable del MAPA, Arguilé aludió al "buen funcionamiento de la conferencia sectorial", que ha sido "positiva" para corregir errores y mantener una asidua relación con las autonomías. Sin embargo, calificó de "desastrosa" la negociación de la PAC, que se ha caracterizado por la "falta de criterio y la ausencia de una posición clara, trasladando la responsabilidad a las autonomías".

UNA COFINANCIACION "HOMOGENEA" Por ello, el consejero espera que el próximo equipo "entienda que, en un estado descentralizado, las competencias en agricultura están en las comunidades". Además, pidió una cofinanciación con las autonomías "homogénea y estable", y que se incida en las negociaciones con la Unión Europea y la OMC, que "es donde nos jugamos los cuartos".