El fin del plan de pago a proveedores, el pasado mes de marzo, ha provocado un repunte de la morosidad de las administraciones en hacer efectiva las facturas a los autónomos. Según el observatorio de la organización ATA, entre el uno de marzo y el 31 de mayo la cuantía de la deuda del sector público con los autónomos ha crecido en unos 249 millones de euros, debido sobre todo a las comunidades que no han cumplido con el objetivo de déficit del 2013. El monto total de la deuda es de 2.671 millones de euros.

También ha aumentado ligeramente el periodo medio de pago que en el primer trimestre del año era de 111 días y ahora es de 113. Las administraciones públicas de Catalunya son las que más tardan en pagar, llegando el retraso hasta los 132 días. Le siguen la Comunidad Valenciana (130) y Andalucía (129).

Los plazos

Solo tres de cada 10 autónomos que trabajan con la administración central, autonómica o local cobran antes de 90 días. El 14% tarda más de seis meses en que se les abonen las facturas y el 52% entre tres y seis meses, según ATA.

La Administración Central es la más cumplidora con la ley, que fija un máximo de 30 días para efectuar el pago, y lo hace en 29. Las autonomías tardan una media de 130 días y los ayuntamientos, 96 de media.

Las empresas privadas se mantienen en los 82 días de retraso, como es habitual en los últimos observatorios. Pero el peor registro corresponde a las grandes empresas, con unos 129 días y así va descendiendo según se redice el tamaño de la empresa. Las de menos de 10 trabajadores acumulan un retraso de 55 días.