La cadena hotelera Marriott International, la más grande del mundo, con más de 6.700 establecimientos repartidos por decenas de países, ha sufrido uno de los mayores ataques informáticos de los que se tiene constancia. La compañía estadounidense anunció ayer que el ataque se centró en el sistema de reserva de huéspedes de los hoteles Starwood, una de las marcas de la compañía, y habría comprometido los datos personales de 500 millones de clientes. El robo incluiría desde nombres y direcciones postales, hasta números de teléfono y pasaportes y, en algunos casos también, detalles de las tarjetas de crédito. Marriott fue alertada hace dos meses de la intromisión en sus sistemas y la investigación posterior reveló que los hackers «habían copiado y encriptado» la información.

El caso ha quedado en manos de las autoridades estadounidenses y, por el momento, se desconoce la autoría del pirateo. «Lamentamos profundamente este incidente», ha dicho el presidente de la compañía, Arne Sorenson. «No hemos estado a la altura de lo que nuestros clientes esperan de nosotros. Estamos haciendo lo posible para apoyar a nuestros clientes y aprender la lección de cara al futuro». La multinacional ha puesto a disposición de sus clientes una página web y un número de teléfono para que puedan averiguar si sus datos se han visto afectados. También ha afirmado que los números de las tarjetas de crédito y las fechas de expiración de las mismas están encriptados, pero no descarta que en algunos casos la información haya sido robada.

El ciberataque contra Marriott engrosará en los anales como uno de los mayores de la historia contra una empresa privada. Hasta la fecha, los más demoledores los ha sufrido el portal de información, buscador de internet y gestor de cuentas de correo electrónico Yahoo. El año pasado se supo que en 2015 fue víctima de un ataque que se apropió de datos de 3.000 millones de clientes.