Las negociaciones entre la empresa y los trabajadores despedidos de cuatro supermercados Consum/Eroski de Zaragoza acabaron ayer sin acuerdo en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbritaje (SAMA). La empresa argumenta, en un comunicado remitido a EL PERIODICO, que "el acuerdo estaba verbalmente cerrado cuando, a punto de firmar, tres afiliados de CCOO rompieron lo pactado" y remite a una próxima reunión el día 26 "con objeto de dar por concluida la negociación". Todo arranca del reciente despido de 25 trabajadores de cuatro tiendas Consum en Zaragoza que la empresa consideró deficitarias y que provocó su cierre.

Sin embargo, la presidenta del comité de empresa, Elena Loriente, mantiene otra versión sobre la reunión en el SAMA: "La negociación iba bien encaminada. La empresa ofreció una cantidad de días por despido que podía ser aceptada y de golpe decidió que en el mismo lote entraran los cuatro representantes sindicales (tres de CCOO y uno de UGT) afectados, cuando por ley tienen derecho a elegir entre indemnización o mantenerse en el puesto de trabajo. La empresa dio un ultimátum: Si no salían ellos no se mantenía la oferta".

Loriente denunció "la presión" empresarial "utilizando a los sindicalistas de moneda de cambio" ante los trabajadores. "Pretenden romper el grupo y que no haya comité de empresa", insistió. Hoy, los despedidos tienen previsto celebrar una reunión y no descartan medidas de presión como respuesta a la "provocación" de la empresa.