El precio del petróleo marcó ayer nuevos máximos tras el atentado de Bagdad en el que perdió la vida el presidente del Consejo de Gobierno iraquí. No obstante, a lo largo del día la cotización del Brent para entregar en julio, que había llegado a los 39,01 dólares, bajó hasta los 37,70.

Los mercados comprobaron que el último golpe de la resistencia no había llegado a afectar a los suministros, por lo que los precios volvieron a moderarse. No obstante, los efectos de las subidas de las últimas semanas se dejan notar. Ayer, la compañía Air Europa anunció una subida de sus tarifas de entre un 3% y un 6%, como ya había hecho Spanair. KLM-Air France avisó del aumento de cuatro euros.

Iberia, por su parte, reconoció haber aplicado una subida del 3% en sus tarifas en las últimas semanas, si bien la desligó del crudo. Aunque no descarta aumentar precios si el petróleo continúa la escalada, la compañía de bandera informó de que sus contratos le aseguran una banda de precios de entre 23 y 26 euros el barril para el 60% del consumo.

La OPEP va a reclamar a los países europeos que contribuyan al abaratamiento del precio final del petróleo reduciendo los impuestos con que cargan el combustible.