El secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, admitió ayer que las comunidades autónomas tendrán que devolver al Estado la parte de las transferencias ingresadas de más en el 2016 ya que estas se calcularon a partir de una previsión de ingresos tributarios que resultó demasiado optimista.

En concreto, los ingresos tributarios presupuestados para el 2016 fueron 7.500 millones de euros superiores a lo que se recaudó. Una parte de aquella sobreestimación se adelantó a las comunidades autónomas en forma de pagos a cuenta. Hacienda debe estimar ahora la cantidad exacta transferida de más. Eso es lo que las comunidades deberán devolver al Estado en el 2018, cuando se practique la liquidación definitiva del ejercicio 2016, como establece el sistema de financiación autonómica.

Nadal recordó que esto mismo sucedió en 2008 y 2009, cuando las autonomías debieron devolver 26.000 millones de euros y Hacienda aceptó un aplazamiento. En esta ocasión la cantidad a devolver debería ser muy inferior.

El sistema de financiación incluye el traspaso a las comunidades del 50% de la recaudación del IRPF y del IVA, el 58% de la los impuestos especiales y el 100% del impuesto sobre la electricidad. Así, tomando como base una previsión de recaudación que luego resultó optimista, Hacienda realizó en el 2016 entregas a cuenta por un total de 86.814 millones. Además giró 7.601 millones por la liquidación definitiva del 2014.

El secretario de Estado compareció ayer en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados para explicar la ejecución de las cuentas del 2016. Ante las críticas de algunos diputados por el exceso de optimismo en la previsión, Nadal dijo que las autonomías también se beneficiaron de aquella sobreestimación. Según Nadal, las administraciones autonómicas y locales contaron con 9.700 millones de euros más el pasado año y una parte de eso fue por la sobreestimación de ingresos.