Una empresa catalana está siendo la principal beneficiada de que los Estados Unidos hayan dado luz verde al uso del plasma contra la pandemia del covid-19. La multinacional Grifols ha respondido a esa noticia con aumentos de más del 3% de su valor en bolsa, pues los tratamientos sanguíneos de este tipo son una de sus especialidades.

Este domingo el presidente estadounidense Donald Trump anunció una autorización de emergencia para permitir el uso de plasma de la sangre de personas recuperadas para tratar a enfermos de esta modalidad de coronavirus. La Casa Blanca aseguró que se trata de un avance que facilitará que algunos pacientes ya puedan seguir ese tratamiento.

Con sede en Barcelona, Grifols se ha convertido en una de las empresas biocientíficas más reconocidas del mundo, siendo líder mundial en suministros a hospitales y la tercera en el sector de hemoderivados. Con la irrupción de la pandemia, la multinacional catalana ha investigado, entre otros, el uso de plasma con anticuerpos para ayudar a las personas contagiadas. Grifols colabora con autoridades de todo el mundo en la realización de ensayos clínicos.

La aprobación de Trump da vía libre para impulsar sus tratamientos en los más de un centenar de centros de donaciones que ya tiene desplegados en hasta 33 estados del país. Esta autorización sin duda contribuye a poner en valor el plasma y su potencial terapéutico, explican desde Grifols.

SIN QUÓRUM CIENTÍFICO

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ve en este procedimiento una herramienta prometedora, sin embargo aún no hay quórum en la comunidad científica. Expertos en salud han señalado que aún no hay suficientes datos empíricos para que se active el uso de plasma sanguíneo en pacientes contagiados. El plasma de Covid-19 no debería considerarse como un nuevo estándar de atención para el tratamiento de pacientes, señaló Denise Hinton, directora científica de la FDA.

El plasma de las personas que se han recuperado posee anticuerpos que podrían ser beneficiosos para mejorar el sistema inmunológico de aquellos que se encuentran luchando contra el virus. Sin embargo, aún hay dudas sobre cómo funciona o debe administrarse.

En julio el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), pidió a la gente que había superado el virus donar plasma, pero aún así ha pedido precaución en su aplicación en tratamientos, asegurando que los datos del mayor estudio clínico realizado en EEUU no ha demostrado si es un tratamiento eficaz contra el covid-19.

Aún así se espera que la pandemia relance el mercado global del plasma, que podría crecer de 187.670 millones de dólares en 2019 a 246.95 millones en 2020. En los últimos meses Grifols ha invertido en la ampliación de ese negocio en EEUU.

La autorización de Trump llega en un momento complicado para el presidente. EEUU registra más 176.000 muertos y más de 5.655.994 de contagiados. El anuncio del uso del plasma puede servir como medida para calmar las críticas justo el día en que se inicia la Convención Nacional Republicana donde Trump recibirá el apoyo de los suyos de cara a las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre. Las encuestas no sonríen al magnate, que busca una noticia sanitaria positiva como golpe de efecto.