El AVE low cost será una realidad a partir del 6 de abril del año que viene en la línea Barcelona-Madrid, aunque todavía no se sabe si hará parada en Zaragoza. Los billetes no estarán a la venta hasta finales de enero, coincidiendo con el final de Fitur, la feria turística, y aunque el servicio comenzará en este corredor, «a medida que se consolide, se extenderá a otros». Así lo ha anunciado este martes el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante la presentación del nuevo tren, en los talleres de Renfe en Villaseca de la Sagra (Toledo), donde ha estado con el presidente de la compañía, Isaías Táboas.

Este nuevo AVE de bajo coste, un modelo Talgo 112, será morado -el color corporativo de la compañía- con dos líneas cruzadas, una naranja y otra blanca, lo que le diferencia del convencional. El nombre de Avlo, acrónimo de «Alta Velocidad Low Cost», es azul celeste.

Además del diseño de los trenes, también cambia su configuración. Los Avlo no tendrán cafetería, aunque sí máquinas de vending y solo prestarán servicio de clase turista -no habrá business- lo que añade un 20% más de plazas a los actuales trenes de la serie 112, hasta sumar un total de 438 asientos por tren. Posteriormente, a medida que se vaya extendiendo el nuevo servicio, se incorporarán los nuevos trenes de la serie 106, con una capacidad aún mayor, de 581 plazas.

En cuanto al precio de los nuevos AVE baratos, ni Renfe ni sus competidores han avanzado en cuándo podría reducirse el importe de los actuales billetes. Durante la presentación del plan estratégico de la compañía en diciembre, Táboas ha explicado que hay margen para que las tarifas del servicio de bajo coste sean hasta un 40% más baratas que las actuales, cuyo precio medio ronda los 52 euros. Táboas no ha querido ir más allá y se ha remitido a los próximos días.

Ábalos ha celebrado la llegada de esta nueva propuesta como un hito en el sector. «Avlo va a permitir que más personas puedan acceder al servicio de alta velocidad». Sobre este último concepto, ha añadido que «no será un producto solo enfocado a viajes de negocios sino que abre el servicio a familias, a jóvenes y a otros colectivos que lo usaban de forma muy ocasional». El proceso de implementación se desarrollará paulatinamente a lo largo del 2020 y el 2021.

Según ha expresado el ministro, los datos reflejan que el número de personas que usan el ferrocarril está en máximos históricos: 511 millones de viajeros en todos los servicios de Renfe en el último año, de los que 22 millones fueron en los servicios de AVE. Para Ábalos, el nuevo producto Avlo «incide en los tres propósitos señalados de hacer el ferrocarril más inclusivo, más competitivo y más sostenible». De ahí que, según ha señalado, «los servicios se van a configurar para que tengan un precio reducido sin perder sus características de velocidad, puntualidad y seguridad».

La compañía inicia así la carrera hacia el AVE barato, dado que los nuevos operadores que entrarán en el ferrocarril, cuando a finales del 2020 se liberalice, ya han avanzado su intención de hacerlo con trenes a precios asequibles. Sus primeros competidores en estas tres líneas serán la francesa SNCF y la italiana Trenitalia, aliada con Air Nostrum.

EL INCIERTO VIAJE DEL EVA AL AVLO

El anuncio del nuevo AVE low cost de Renfe llega después de un periplo de casi dos años desde la primera noticia sobre este servicio. Entonces, el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, desveló que se llamaría EVA.

En un primer momento, el servicio no contemplaba parada en Zaragoza, pero la reacción unánime en la comunidad obligó a De la Serna a garantizar que se detendría en la estación de Delicias si había demanda. Meses después llegó el cambio de Gobierno y el proyecto quedó en barbecho, como demostró que no se inaugurara en la primera quincena de enero de este año, fecha prevista entonces.

Poco después, Renfe volvió a impulsar este proyecto con intención de reformularlo, estimando su puesta en marcha antes de diciembre del 2020. Será, al final, en abril y rebautizado como Avlo, con Zaragoza aún en el aire.