La multinacional Aviagen está ultimando la puesta en marcha de la incubadora más moderna del sur de Europa en San Esteban de Litera. La planta, que este verano estará a plena producción, creará 50 empleos directos y 20 indirectos, aunque la compañía no descarta elevar estas cifras con una ampliación futura que ya está planificada. El presidente de Aragón, Javier Lambán, inauguró ayer el centro, en el que se han invertido casi diez millones de euros, inversión con la que Aviagen quiere incrementar su capacidad productiva en España en cerca de un 60%, lo que se traducirá en una producción de 14 millones de huevos al año.

El proyecto ha contado con la colaboración de casi 700.000 euros de los departamentos de Desarrollo Rural y de Economía del Gobierno de Aragón y del Ayuntamiento de San Esteban.

La instalación de la incubadora de Aviagen conlleva también la puesta en marcha de tres granjas que le suministrarán huevos en su término municipal. La primera se puso en funcionamiento a principios de este mismo año; la segunda se está construyendo en estos momentos y para la tercera se están tramitando las autorizaciones necesarias para iniciar la construcción que espera pueda empezarse este mismo verano.

La llegada de Aviagen ha revolucionado el futuro laboral de la comarca y el municipio, de apenas 500 habitantes, incluso ya ha recibido nuevos vecinos

Con su nueva planta en San Esteban, la multinacional estadounidense suministrará retoños de gallinas ponedoras -hembras reproductoras- a granjas de Marruecos, España y Portugal, y en un futuro espera dar el salto tamién a otros mercados como el chino.

Aviagen tiene su sede central en Huntsville, en el sureño estado de Alabama. Desde allí, la multinacional estadounidense extiende su red en medio mundo. En España tiene sede operativa en Barcelona y ahora suma su planta de San Esteban.

Aviagen ha construido allí dos edificios principales. El más grande, destinado al proceso productivo, tiene forma rectangular y con una superficie de 5.750 metros cuadrados ampliables en una segunda fase a casi 2.000 metros más en función de las condiciones de demanda.