El presidente de Aragón, Javier Lambán, prevé que el próximo mes de junio esté lista la convocatoria de ayudas a proyectos de I+D+i al sector de la automoción con las que se pretenden atraer inversiones ante el reto de hacer de la comunidad referente de la movilidad del futuro. Así lo anunció ayer Lambán en el pleno de las Cortes en respuesta a una pregunta del portavoz del PAR, Arturo Aliaga, quien afirmó que la producción en la planta de Opel del Corsa eléctrico en el 2020 hace necesario «acelerar más» las acciones de la DGA para posicionar a la comunidad en la movilidad del futuro «con mucha fuerza».

El pasado 13 de marzo, la primera reunión de la Mesa de la Automoción -en la que están representados Gobierno de Aragón, UGT, CCOO, Cepyme, CEOE, Opel España, empresas y centros de inverstigación- alumbró un plan trianual (2018-2020) que tiene como objetivo central impulsar la innovación y atraer empresas, y proyectos a la comunidad para hacer frente al reto de la nueva movilidad, es decir, el coche eléctrico y el vehículo autónomo. Para ello, la DGA anunció que pondrá en marcha una línea de ayudas «directas» en I+D+i para que las empresas del automóvil desarrollen inversiones industriales y puedan llevar a cabo iniciativas experimentales.

Según dijo ayer Lambán, ya se ha iniciado la fase de definición de las necesidades del sector y espera que el Gobierno esté en disposición de convocar esas ayudas en junio, que producirán «un efecto llamada muy importante» para las empresas auxiliares y para fabricantes de España e incluso de fuera del país.

FLOTA ELÉCTRICA / Aliaga preguntó ayer por los planes que tiene el Ejecutivo regional para que sus vehículos sean eléctricos, sobre los puntos de recarga en espacios públicos, como colegios y centros de salud, o de incluir vehículos híbridos en las concesiones de la red de transporte.

Por su parte, la diputada de IU, Patricia Luquin, se mostró preocupada por la aplicación en la planta de Figueruelas del «método Tavares» -en referencia al presidente de PSA, Carlos Tavares-, que consiste, advirtió, en hacer competir a las plantas «precarizando» las condiciones laborales. Así, planteó a Lambán si el Gobierno prevé vincular esas ayudas al mantenimiento del empleo y las condiciones laborales de los trabajadores.

Lambán aseguró que «toma nota» de las propuestas de ambos y se comprometió a trasladarlas a la Mesa de la Automoción. No obstante, matizó que vincular las ayudas al empleo es jurídicamente muy complicado y requiere de la derogación de la reforma laboral. Respecto al «modelo Tavares», Lambán se limitó a decir que él tuvo ocasión de comprobar del número dos de PSA que la «amenaza» sobre Opel «iba absolutamente en serio».