El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la concesión de ayudas directas de entre 4.000 y 200.000 euros para empresas y autónomos que no tributen en módulos y que hayan perdido al menos un 30% de sus ingresos, unos fondos que tendrán que destinar a pagar gastos fijos y deudas.

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha explicado en la rueda de prensa tras el Consejo extraordinario que las ayudas se destinarán a sectores como el turismo, la hostelería y la restauración, el comercio o actividades relacionadas con la cultura y el deporte. El plan se eleva a 11.000 millones y está formado por tres patas: 7.000 millones para las ayudas directas, que se transferirán a las autonomías para que, a su vez, las trasladen a las compañías; otros 3.000 para convertir créditos avalados por el organismo oficial ICO en capital; y un fondo de 1.000 millones para empresas medianas en dificultades.

Dentro del plan se destinan un total de 2.000 millones a Baleares y Canarias, por ser más dependientes de un sector muy tocado por la crisis, con el turístico. El resto de los 5.000 millones en ayudas directas se repartirán entre el resto de comunidades para que lo distribuyan entre empresas en dificultades para que cubran sus gastos fijos

Estas medidas deberían haberse aprobado el martes pasado, pero se tuvieron que posponer a este consejo extraordinario por las divisiones en el seno del Gobierno, que desde el ejecutivo achacaron a cuestiones técnicas.