El Ayuntamiento de Monzón podría decretar el próximo lunes el cierre de Magdalenas Heras, si varios informes jurídicos, encargados por el propio consistorio, determinan que la empresa no ha regularizado su situación. Para ello, la compañía oscense ha tenido un plazo de cuatro meses, tal y como se acordó en la reunión mantenida por ambas partes con el consejero de Industria, Arturo Aliaga, el pasado 2 de julio.

Por lo pronto, el ayuntamiento celebró ayer una reunión con los técnicos e informó, a través de una nota, de la "reclamación administrativa presentada por los vecinos afectados por la contaminación acústica de Magdalenas Heras", en la que "reclaman al consistorio una indemnización de 120.000 euros por daños y perjuicios".

Aunque la concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Monzón no quiso adelantar la postura que se adoptará el lunes, todo apunta a un posible expediente de cierre, puesto que la decisión se tomará "valorando que la empresa ha incumplido los acuerdos a los que se comprometió el 2 de julio", según reza la nota municipal. Y añade: "Tras este periodo de gracia la empresa debería haber mostrado voluntad de alcanzar un acuerdo, finalizando el mismo sin que haya cumplido los compromisos adquiridos".

Sanjuán destacó que, pese a todo, han existido "contactos constantes" con la empresa e, incluso, con los sindicatos para abordar este asunto. Asímismo, indicó que el ayuntamiento "ha tenido informado de este asunto al departamento de Industria del Gobierno de Aragón".

EL ACUERDO El acuerdo alcanzado el pasado 2 de julio supuso la retirada de los contenciosos que Magdalenas Heras había interpuesto contra el ayuntamiento, mientras que éste hizo lo propio con el decreto de cierre que pesaba sobre la planta, en la que trabajan más de 150 personas. Además, la empresa se comprometió a minimizar los ruidos, urbanizar una zona verde próxima a la factoría, así como legalizar la situación de la compañía.