Cuando entre en vigor el nuevo pacto salarial se convertirá en un balón de oxígeno para las arcas de la Seguridad Social. Como mínimo, esta es la percepción de la nueva ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que ayer se mostró confiada en que los agentes sociales culminen el que sería el primer gran acuerdo social del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Según la ministra, el pacto servirá para «elevar las cotizaciones a la Seguridad Social» y «mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras», afirmó la ministra en un desayuno informativo con el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La alegría de la ministra tenía sus razones añadidas en la jornada de ayer, en la que se hizo público un nuevo récord en el gasto público dedicado al pago de las pensiones: en junio superó los 9.000 millones de euros por primera vez en la serie histórica, exactamente 9.009,8 millones. Esta cifra representa un aumento del 3% con respecto al mismo mes del 2017, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social (INSS).

La cuantía media de la pensión de jubilación contributiva subió en junio un 1,93% en relación al mismo mes del año pasado, hasta situarse en los 1.083,67 euros. Sin embargo, la pensión media del sistema -que incluye las de jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y a favor de los familiares- fue de 937,19 euros, lo que supone un aumento del 1,84% respecto a un año antes. En cuanto a las nuevas altas registradas, la pensión media de jubilación (con datos de mayo) se situó en 1.369,28 euros, que en este caso supone un descenso del 2,61% respecto a los datos de junio del 2017.

En el conjunto del sistema público, el número de prestaciones supera los 9,6 millones de pensiones (9.613.641), un 1,13% más respecto al mismo periodo del año anterior. De esta cifra, una de cada cuatro (el 24,8%, casi 2,4 millones de pensiones) reciben complemento a mínimos. De las más de 9,6 millones de pensiones, el 44,7% son de jubilación; el 30,7% de viudedad; el 12,4% de jubilación procedente de incapacidad; el 6,5% de orfandad; el 4,6% de incapacidad permanente, y el 0,9% a favor de familiares.

En la comunidad pensionista contributiva, la edad media es de 72 años (73 entre las mujeres y 70 en los varones). La mayor parte de las pensiones que abona la Seguridad Social se concentran en los tramos de mayor edad, porque las pensiones principalmente son de jubilación. De esta manera, se contabilizan más de 1,7 millones de pensiones contributivas en el tramo de 65 a 69 años; cerca de 1,7 millones en el de 70 a 74 años; más de 1,3 millones en el de 75 a 79 años; casi 1,3 millones en el de 80 a 84 años y más de 1,5 millones en el de 85 y más años.

Por sexos, el 51,5% de las pensiones contributivas del sistema (4.955.416) las perciben mujeres, frente a 4.658.022 recibidas por varones (48,5%). Así, el gasto derivado en pensión media de jubilación por mujer alcanzó en junio el valor de 732,25 euros, en contraste con los 1.155,23 euros mensuales que recibió de media el hombre pensionista. La brecha entre ambos sexos, en cifras absolutas, es de casi 423 euros a favor de los hombres.

Por comunidades autónomas, la pensión media de jubilación más alta fue la del País Vasco (1.339), seguida de Asturias (1.315), Madrid (1.277), Navarra (1.229), Cantabria (1.152), Aragón (1.133), Catalunya (1.102), Castilla y León (1.063), La Rioja (1.028) y Canarias (1.016). Por el otro lado, la pensión media de jubilación más baja fue la de Extremadura (892), seguida de Galicia (904), Murcia (956), Andalucía (976), Comunidad Valenciana (988), Baleares (998) y Castilla-La Mancha (998).