La palabra clave es crecer . Los bancos europeos tendrán que competir en tamaño o especialización, y en todos los casos deberán hacerlo con eficiencia. José Pedreira, responsable de banca para Europa y Asia de la consultora IBM Business Consulting, da por hecho que a la banca continental únicamente le queda la alternativa del tamaño de cara a hacer frente a la acometida de los gigantes financieros norteamericanos como pueden ser Citigroup y Bank of América.

La apuesta del Santander Central Hispano (SCH) por controlar el Abbey National es el movimiento más reciente, pero no es el único ni será el último. "Acabamos de comprar un banco de consumo en Rusia y, desde luego estamos abiertos a nuevas operaciones para ganar tamaño en Europa", afirma Ramiro Mato, presidente de BNP Paribas en España. Su casa matriz va a comprar el negocio hipotecario de Abbey en Francia.

El directivo del banco francés cree que la unificación de las normas contables que implica el tratado de Basilea II, facilitará las cosas para que se produzcan procesos de integración entre entidades de diferentes países, "que, de momento, son complicados".

LIBERALIZACION Además, liberará recursos, ahora destinados a cubrir riesgos crediticios. Los bancos más enfocados al consumo, con una mayor cartera de créditos hipotecarios, se encontrarán con más liquidez al tener que realizar menos dotaciones. "Tenemos exceso de capital --comenta Mato--, pero, aun así, estamos vendiendo nuestra cartera industrial para liberar más recursos", agrega.

La banca francesa es particularmente activa en el proceso de conseguir tamaño, y no descarta la fusión como medio para conseguir el crecimiento. La británica, recelosa a la integración con bancos continentales hasta ahora, muestra ya un cambio de actitud. Fred Goodwin, consejero delegado del Royal Bank of Scotland --socio del SCH-- comentó recientemente que la posibilidad de operaciones transfronterizas es mayor, en la medida en que las entidades financieras europeas intentan defenderse del acoso de los grandes bancos estadounidenses. Las fusiones "son ahora visibles en el horizonte", manifestó Goodwin.

Aunque el mercado británico es más accesible que el continental, la operación anunciada por el Santander o el intento del Citigroup por entrar en ese mercado a través de la compra del Barclays demuestran que las barreras culturales y la complejidad legal y técnica que se atribuyen a este tipo de operaciones se disipan.

Con todo, se mantienen barreras, sobre todo las internas: mercados financieros como el italiano o el alemán están muy fragmentados. "La banca italiana aún debe acometer su proceso interno de consolidación. Quizá, por esa razón, los bancos de otros países que han intentado comprar allí se han encontrado con muchas dificultades políticas", comenta Pedreira.

OTROS MODELOS Frente a este modelo, el Norda o el SEB suecos se han lanzado a una expansión que les han llevado a comprar entidades de sus vecinos bálticos. La estrategia es similar a la del Santander en el Reino Unido.