El proceso de moderación salarial que comenzó en el 2010 "podría ser algo más intenso de lo que indican las estadísticas agregadas sobre costes labores". Esta es la conclusión más relevante de un estudio del Banco de España sobre la evolución del efecto composición de los salarios que se incluye en el boletín económico del mes de febrero. En los gráficos con los que se acompaña el informe, el Banco de España calcula que frente al descenso medio de los salarios del 2012, que fue del 1%, el recorte corregido por el llamado efecto composición fue ligeramente superior al 2% en las bases de cotización de los trabajadores.

El estudio parte de la consideración de que en el mercado de trabajo español, la evolución salarial agregada puede verse afectada de manera relevante por los cambios que se producen en la composición del empleo. "Este efecto puede haber sido especialmente importantes en el periodo transcurrido a partir del 2008", en el que la intensa destrucción de empleo se concentró en los colectivos de trabajadores con menor nivel de formación y experiencia profesional, que de media cobran salarios inferiores al salario medio de la economía.

En este sentido, el informe detecta que los trabajadores más jóvenes redujeron su participación en el empleo total en casi nueve puntos porcentuales entre el 2008 y el 2012, y los trabajadores extranjeros en casi dos puntos. De igual forma, la caída de empleo ha sido especialmente intensa entre el colectivo de trabajadores con menor nivel educativo, que ha disminuido su peso desde el 14,8% al 10,2% en dos años. Por otra parte, la participación de los trabajadores con menos antigüedad se redujo con intensidad, lo que refleja "el mayor impacto de la crisis sobre los contratos temporales".

MODERACIÓN Tras el análisis de los datos, la conclusión a la que han llegado los expertos es que después de subir desde el 2006, los salarios "iniciaron una progresiva moderación", algo que por otra parte coincide con lo que indicaban los datos de remuneración de la Contabilidad Nacional. A partir del ejercicio 2008, los cambios en la composición del mercado laboral fueron tan intensos que empezaron a trastocar la estadística hasta ocultar que en el 2010 los sueldos ya estaban cayendo cuando los datos oficiales aseguraban, sin embargo, que se quedaron estancados.

La encuesta de coste laboral del Instituto de Estadística destaca que los salarios descendieron en España por primera vez en el cuarto trimestre del 2012, con un recorte del 3,6% interanual arrastrados por la supresión de la paga extra a los funcionarios. Pese a la evidencia, el Gobierno ha tardado en reconocer la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores hasta el punto de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, llegó a asegurar que los salarios no bajaban.