El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, asumió ayer el objetivo de «reforzar el peso y la capacidad de influencia» del organismo en la toma de decisiones europeas. En el acto de toma de posesión del cargo, el nuevo gobernador, que sustituye a Luis Maria Linde, estuvo acompañado por las ministra de Economía y de Hacienda, Nadia Calviño y María Jesús Montero. El gobernador también hizo hincapié en la necesaria contribución del Banco de España a la estabilidad financiera y macroeconómica, ya que tras una crisis «sin precedentes», la reputación de agentes económicos y bancos centrales ha sufrido un «enorme desgaste».