El subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, rechazó ayer cualquier responsabilidad del organismo en la supervisión de Caja Madrid, y después de Bankia, por la prolongada utilización de tarjetas opacas por los consejeros y directivos de la entidad durante casi una década. Restoy dijo que el Banco de España "no tenía absolutamente ninguna responsabilidad" al respecto. Según explicó, al Banco de España le corresponde vigilar posibles problemas de solvencia en las entidades. "Y dentro de una supervisión regular, las cantidades en cuestión tienen poca relevancia material directa sobre la solvencia", añadió en relación a los 15,5 millones cargados contra las tarjetas b de Caja Madrid y Bankia a lo largo de diez años. Ayer mismo, la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, también exculpó de responsabilidad a su organismo.