El Grupo del Banco Mundial (BM) ha anunciado una ambiciosa ampliación de capital de 13.000 millones de dólares (10.600 millones de euros) y un conjunto de medidas políticas que fortalecen su capacidad de aumentar los recursos y cumplir su misión en las zonas del mundo que necesitan más ayuda.

«Mediante el histórico acuerdo aprobado hoy -por ayer-, nuestros accionistas han demostrado claramente una renovada confianza en la cooperación global, y apreciamos enormemente este fuerte apoyo de nuestros países miembros», dijo el presidente del BM, Jim Yong Kim.

El programa, aprobado ayer por 2.018 accionistas, se compone, por un lado, de 7.500 millones de dólares de prima de emisión para el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y, por el otro, de 5.500 millones del mismo tipo de prima para la Corporación Financiera Internacional (CFI), ambos órganos dependientes del BM.

«Nuestros accionistas nos han pedido intensificar nuestro papel de liderazgo para hacer frente a los múltiples desafíos que se solapan en nuestro tiempo, y este paquete de capital permite una mayor capacidad de respuesta a los riesgos para la estabilidad y la seguridad mundial, especialmente en los países más pobres», apuntó Kim, que ha estado persiguiendo esta medida tres años. La última ampliación de capital del organismo multilateral se aprobó en el 2010, por valor de 5.000 millones de dólares.

Operación «esencial» / El presidente, de origen surcoreano, consideró «esencial» esta ampliación de capital, una medida que facilitará los esfuerzos del BM para movilizar financiación adicional, según un comunicado. El pacto cuenta con el respaldo de Estados Unidos, cuyo gobierno presidido por Donald Trump había sido muy crítico con la entidad multilateral por su falta de eficiencia y considerar que el volumen de préstamos a China era excesivo.

El giro estadounidense, que en octubre pasado bloqueó las conversaciones sobre este tema, es una señal de que el gobierno de Trump parece dispuesto ahora a involucrarse en las instituciones multilaterales. Estados Unidos, principal accionista con un 16%, es el único país con poder de veto en la entidad.

El acuerdo incluye diversas reformas internas, como reducir progresivamente los préstamos subsidiados a los países a medida que aumenta su nivel de ingresos, en referencia a China cuya economía ha crecido notablemente en los últimos años, y poner límite a los salarios de los funcionarios del organismo.

Después de la aprobación de la ampliación, se espera que los brazos de financiación combinados del Grupo del BM alcancen una capacidad promedio anual de casi 100.000 millones de dólares entre el 2019 y el 2030, de acuerdo a los detalles divulgados por el organismo dirigido por Kim.