Las acciones del banco Popular cerraron ayer la última sesión bursátil de la semana con una caída del 3,628%, de forma que sus títulos se han situado en un precio de 0,611 euros, lo que supone mínimos históricos, y acumulan un retroceso semanal del 24,75%.

El valor de la entidad lleva desde el lunes en una caída continuada desde que su presidente, Emilio Saracho, abriera la puerta a una ampliación de capital o una fusión con otro banco durante su intervención en la junta general ordinaria de accionistas, celebrada el lunes. Las palabras de Saracho se unieron al efecto que tuvo en la cotización la rebaja de la calificación que el viernes pasado dio a conocer S&P, situándola en ‘B’ desde ‘B+’, por entender que su posición de capital es «débil».

Los inversores esperaban conocer las líneas generales de su estrategia al frente del banco, tras presentar pérdidas por 3.485 millones a cierre del 2016 y después de anunciar una reexpresión de las cuentas que elevarán los ‘números rojos’ en, al menos, 129 millones de euros.