Un grupo de japoneses, en perfecto orden y con trajes casi idénticos, desfilaba ayer por los pasillos del pabellón 5 de la FIMA despertando sonrisas a su paso. En la nave contigua, una familia italiana observaba con detenimiento el funcionamiento de un prodigiosa cultivadora. Y en una campa exterior, un grupo de agricultores leridanos comentan en catalán las proezas de un tractor en una exhibición de maquinaria.

Son algunos ejemplos de la diversidad de acentos y de procedencias de los miles de participantes que llenan estos días el recinto de la carretera de Madrid con motivo de la Feria de Maquinaria Agrícola. Las dos primeras jornadas de la muestra, que concluye mañana, están siendo un éxito de participación, con un total 80.045 visitantes, lo que supone un 23% más que en la edición anterior. Desde ayer, además, está acompañando el buen tiempo, con que todo apunta a que el certamen está viviendo una de sus mejores ediciones en cuanto a público.

Mirando a África

Entre tanto, la Feria de Zaragoza ya piensa en exportar el exitoso modelo de la FIMA. En ello trabaja de la mano de EIMA, la feria homóloga de Bolonia (Italia), que celebra su próxima edición en noviembre. Ambas se han aliado en el mercado mundial para organizar una muestra agropecuaria en el continente africano. Egipto y Sudáfrica son las candidatas.