No hay riegos inmediatos para Aragón, pero las ventajas regionales son menores" señaló ayer en Berlín el consejero de Economía, Eduardo Bandrés, tras una jornada de trabajo en la que la misión comercial y política de Aragón descubrió la influencia que, en la captación de inversiones alemanas, están teniendo los países del Este de Europa, que en mayo entrarán a formar parte de la UE. "Aunque no se detecten riesgos en las inversiones europeas o americanas en Aragón, hay que anticiparse a los cambios y conocer de primera mano la evolución de nuestro primer cliente en comercio exterior", apuntó el consejero.

La misión comercial, en la que participan una quincena de empresas punteras de Aragón, además de representantes de la Cámara de Comercio de Zaragoza, patronales CREA y Cepyme, Pla-Za y Sipca, inició ayer sus cuatro días de estancia en Alemania en los que visitarán también Munich y Fráncfort. La delegación la encabeza el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias.

"No hay razón para pensar que pueda haber problemas de deslocalización. No he identificado a Aragón como peligro", confirmó el presidente de la Camara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel, ante posibles repercusiones para la comunidad por las orientaciones económicas de Alemania.

Teruel y Bandrés destacaron un dato que surgió durante el encuentro que la delegación empresarial aragonesa mantuvo con el responsable de la oficina comercial de la Embajada de España, Pablo Gasos, quien mostró la evolución inversora de activos alemanes en los nuevos socios del Este. Un volumen que en diez años se ha multiplicado por cuatro, pasando a representar del 1% de las inversiones externas de Alemania al 4,5%. En el 92, el 4,5% de los activos alemanes estaba en España, una década despúes representan sólo el 2,5%, pese a que las cifras absolutas siguen siendo positivas.

EL MOTOR ALEMAN "Se han implantado en el Este, pero tampoco ha sido una estampida",señaló el responsable comercial de España en Berlín. Sin embargo, el consejero de Economía reconoció en esos datos una realidad que se ha ido gestando desde hace años, antes incluso de que se hablara de la integración:"El Este de Europa en los negocios, hablará alemán", afirmó rotundo Bandrés.

Esa confirmación y la sensación de que el país germano, pese a la crisis que arrastra, volverá a ser la locomotora económica de Europa, animaron al Gobierno y la Cámara a proyectar esta misión comercial en la que se está tomando el pulso de un país que representa el 25% del comercio exterior aragonés. Bandrés, en el encuentro de la delegación con el secretario general de la patronal alemana BDI (Asociación de Empresarios de la Industria), Ludolf von Wartenberg, le explicó el objetivo del interés empresarial y gubernamental aragonés: "Conocer de primera mano el estado de las relaciones comerciales entre Alemania y Aragón y analizar cómo incrementarlas, así como sus relaciones con los países del Este".

Wartenberg, aportó cifras: desde 1999, las inversiones de Alemania en los llamados Pecos, ascendieron a 24 millardos de euros; en España a 13 millardos de euros. "Alemania sabe utilizar los focos económicos" y aseguró, a modo de ejemplo, que "ahora las inversiones alemanas no irán a Berlín, sino a Polonia y quizá no vayan a Aragón, sino a Hungría. Esto tiene desventajas regionales", reconoció. Y enumeró los resultados de una encuesta empresarial en la que éstos señalaban como factores a tener en cuenta para orientar sus inversiones los costes laborales, política fiscal y flexibilidad de las autoridades para facilitar inversiones. Un listado que mira al Este.

Bandrés le agradeció "conocer con sinceridad la visión que tienen de otras alternativas de inversión" y le anunció que "Aragón está puede ofrecer ventajas competitivas". "Pueden seguir mirando hacia el sur en la convicción de que podrán hacer negocios productivos", reiteró.