El Ministerio de Empleo abrirá consultas entre octubre y noviembre para acordar una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para los próximos años, según señaló ayer Fátima Báñez, en la sesión de control del Congreso de los Diputados, en respuesta a una pregunta del diputado del PSOE, Rafael Simancas. Los socialistas reclaman que el SMI llegue a 1.000 euros en el 2020, propuesta planteada por CCOO y UGT hace un año cuando se inició una negociación similar. Entonces, el Gobierno prefirió pactar con el PSOE, dirigido por una gestora, a cambio de que este partido apoyara el objetivo de déficit y de deuda para el 2017 en las comunidades. Este acuerdo molestó especialmente a los dirigentes sindicales Ignacio Fernández Toxo y Josep María Álvarez, que se lo hicieron saber al presidente de la gestora Javier Álvarez.

Con el pacto, el Ejecutivo aprobó un decreto, el penúltimo día del año, que fijaba el salario mínimo en 23,59 euros al día o lo que es lo mismo, 707,70 euros al mes. Una cantidad muy alejada de las reivindicaciones sindicales que fijaban un incremento paulatino desde los 800 euros para el 2017 a los cerca de 1.000 para el 2020. Porcentualmente fue la mayor subida de los 30 últimos años, que se concretó en 52,4 euros más al mes. El SMI es la cuantía mínima que un empresario debe pagar a una persona a cambio de su trabajo y no puede ser rebajada por medio de un convenio colectivo o de un acuerdo individual.