El 42% de los afectados de los híbridos de Bankia a los que se les canjeó los títulos por acciones en mayo con una fuerte quita (los de la deuda subordinada, básicamente) ya ha recuperado el valor de su inversión gracias a la subida del banco en bolsa. El resto acumula pérdidas inferiores al 20%. Así lo destacó ayer el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, como argumento para recomendar los afectados vender las acciones antes de ir a la vía judicial porque, aseguró, esta les saldría más cara y con la incertidumbre de cuándo y cómo saldría la sentencia.

El banco tiene provisionados 230 millones de euros para afrontar el impacto negativo de posibles dictámenes judiciales en su contra. Si se sobrepasa esa cifra, lo asumiría su matriz, BFA. En cualquier caso, lo que más molesta al banquero es el negocio que están haciendo muchos despachos de abogados con los perjudicados, a los que aconsejan pleitear a cualquier coste en lugar de, en su día, acudir al arbitraje o, ahora, vender las acciones en bolsa sin sufrir o minimizando sus pérdidas.

El ejecutivo dio este consejo en la junta de accionistas, que se desarrolló entre fuertes medidas de seguridad y con una notable presencia de enojados afectados de las preferentes, aunque menor que en los dos años anteriores. Tuvo que afrontar continuos gritos de los afectados ("Mafiosos", "no tenéis vergüenza", "cara dura",-) y acusaciones ("Han provocado intentos de suicido y depresiones") tanto durante su discurso como durante las cerca de tres horas de intervención de unos 60 accionistas. En un par de ocasiones, mostró cierta irritación: "Escúchenme, por favor" y "yo no miento cuando doy los datos".

DEFENSA DEL PROCESO En medio de las protesta, Goirigolzarri defendió que el proceso de arbitraje de los productos híbridos (preferentes y deuda subordinada) va a permitir recuperar su dinero a los titulares de 137.476 contratos (107.215 ya lo tienen y el resto, "antes de mayo"), de los 182.942 que acudieron al proceso, sobre unos 238.000 pequeños inversores que podrían haberlo hecho.

Bankia espera pagar dividendo el año que viene, con lo que repartiría parte de su beneficio a los accionistas por primera vez y en el primer año en que se lo permite la Comisión Europea. "Es muy importante porque es un elemento adicional para devolver las ayudas a los contribuyentes, que para el consejo es un objetivo absolutamente fundamental", aseguró el banquero,

CRÉDITO El ejecutivo dejó clara su intención de remunerar a los propietarios, pero no lo quiso dar por seguro. Lo condicionó, así, a que la entidad logre casi duplicar este año su rentabilidad sobre fondos propios, del 5,6% al 10%. Y también a que el Banco de España no lo limite, como ha hecho para todo el sector este ejercicio y el anterior. Al Estado le interesará que se realice el pago pues será su principal beneficiario indirectamente: es propietario del 100% de la matriz del banco, BFA, que a su vez tiene en torno al 61% de Bankia.

La principal estrategia para mejorar la rentabilidad, aseguró, es aumentar el crédito. El plan es dar 15.000 millones de euros de nueva financiación en el ejercicio, algo más que los 14.903 millones del año pasado. Sin embargo, entre enero y febrero ya prestó unos 2.000 millones, con un incremento del 26% frente al mismo periodo del año anterior, con lo que es probable que el propósito del 2015 se supere. El objetivo son los préstamos de consumo y a las pymes, donde el año pasado el banco ya ganó cuota de mercado.

DIVIDENDO El dividendo será con cargo a los resultados del año 2014. BFA ganó el año pasado 818 millones de euros y tiene como objetivo alcanzar los 1.200 millones de euros en el 2014. Bankia obtuvo unos beneficios de 608 millones en el 2013, sin contar los efectos de un préstamo subordinado que le concedió BFA y las plusvalías logradas por el canje de las preferentes. El banco ha renegociado la hipoteca a 101.997 familias y ha concendido casi 5.000 daciones en pago durante la crisis.