Bankinter ganó 317,1 millones de euros el año pasado, con una caída del 42,4% respecto a los 550,7 millones de 2019 que se debió tanto al fuerte incremento de las provisiones para hacer frente a las pérdidas que le provocará la crisis del coronavirus como a los menores resultados extraordinarios en comparación con el ejercicio anterior, en que registró plusvalías por comprar EVO por debajo de su valor contable.

El banco, así, obtuvo un resultado de 473 millones con su actividad bancaria, un 13,2% menos debido al incremento del 36% de las provisiones ordinarias de la actividad. Las provisiones extraordinarias de 242,5 millones por el covid-19 hizo descender el beneficio de la actividad financiera un 62%, hasta los 230,5 millones, lo que se vio parcialmente compensado por el incremento del 25,7% de la aportación de su aseguradora Línea Directa, hasta los 179,6 millones.

El banco dirigido por María Dolores Dancausa ha destacado este jueves que, pese a la caída del beneficio, su rentabilidad se mantiene en el 7% y hubiera sido del 10,8% sin las provisiones extraordinarias, frente al -2,51% que registraba el conjunto de la banca en septiembre por las pérdidas contables que los fondos de comercio de sus filiales extranjeras provocaron a Santander y BBVA.

También ha subrayado que su capital aumentó hasta el 12,3%, frente al 7,7% mínimo que le exige el Banco Central Europeo (BCE). Su morosidad bajó del 2,51% al 2,37%, frente al 2,92% del sector al cierre del tercer trimestre, con un peso de las provisiones sobre los activos de dudoso cobro que se incrementó del 48,4% al 60,5%. Su crédito se incrementó un 6,6%, hasta los 64.384,3 millones de euros, frente al alza del 2,4% del sector hasta noviembre.