Bankinter obtuvo un beneficio récord de 495,2 millones de euros en el 2017, lo que supuso un incremento del 1% respecto del ejercicio anterior, sustentado en el negocio de clientes, según ha informado este jueves el banco. El banco logró un beneficio antes de impuestos de 677,1 millones, similar al del año anterior, lo que supone que ha sido capaz de compensar de forma orgánica, con el negocio de clientes, los resultados del 2016, que incluían los extraordinarios contabilizados con motivo de la operación de compra de Barclays Portugal.

Medido en términos homogéneos, es decir, sin tener en cuenta dichos extraordinarios en la comparativa y atendiendo únicamente a los datos del negocio en España, el beneficio neto del grupo se incrementa un 20,2% y un 19,1% más el beneficio antes de impuestos. Asimismo, Bankinter ha subrayado que concluyó 2017 en una posición de liderazgo en términos de rentabilidad, con un ROE, o rentabilidad sobre el capital invertido, del 12,6%, la más elevada entre los bancos cotizados.

Por lo que se refiere a la solvencia, la entidad cerró diciembre con una ratio de capital CET1 'fully loaded' del 11,46%, y del 11,83% en el CET 1 'phase in', seis puntos básicos más que en 2016 y "muy por encima" de las exigencias del Banco Central Europeo (BCE) aplicables para Bankinter en 2018, que son del 7,125%, las menores de la banca española.

El banco ha resaltado además que los márgenes de la cuenta de resultados muestran "vigorosos" crecimientos con respecto al 2016, "como han venido demostrando a lo largo de los trimestres". Así, el margen de intereses cerró el 2017 en los 1.062 millones de euros, lo que supone un 8,5% más que hace un año. Por su parte, el margen bruto alcanzó los 1.851,3 millones de euros, un 7,8% más que en 2016, gracias en gran medida al epígrafe de comisiones, que se incrementan en su importe neto un 11,7% frente al año pasado, destacando entre ellas las que provienen del negocio de Gestión de Activos: un 22,8% más.

El margen de explotación concluyó el año en los 906,8 millones de euros, un 11,3% por encima del de 2016. Pese a que el total de los costes operativos experimentaron un crecimiento del 4,7%, ó del 3% sin tener en cuenta Portugal, los mayores ingresos, según la entidad, llevan a una mejora del ratio de eficiencia de la actividad bancaria con amortizaciones, que se sitúa en el 46,8% frente al 48,6% de hace un año.

El índice de morosidad cae hasta el 3,45% frente al 4,01% de hace un año, una ratio que se reduce hasta el 3,06% de tener en cuenta solo las cifras de España. Esto supone, según el banco, menos de la mitad que la media sectorial, que se situó en noviembre en el 8,08%.