Volver a los orígenes. Es el santo y seña que rige en la nueva estrategia de Bantierra, la Caja Rural de Aragón, que ha vuelto a dar un paso decisivo para avanzar en su proceso de reestructuración con la venta de Caja Abogados a Arquia Banca (Caja Arquitectos). La operación, anunciada ayer, supone el traspaso de un volumen de negocio de 600 millones de euros (el 6,5% de un total de 9.153 millones) y una red de 15 sucursales con 42 empleados y 25.000 clientes. La mayoría de estas oficinas están en Madrid (3) y Barcelona (7), donde dejará de tener presencia, al igual que en Tarragona y Valencia. De esta manera, centrará su actividad en el que es su territorio tradicional: Aragón, La Rioja y Lérida.
El acuerdo fue rubricado hace unos días entre los directores generales de Bantierra, Luis Ignacio Lucas, y de Arquia Banca, Xavier Ventura, aunque se venía gestando desde hacía un largo tiempo. Su culminación se produce en un momento clave para la cooperativa de crédito aragonesa, que se está redimensionando su estructura y aligerando costes para sanear el balance y cumplir con las mayores exigencias del Banco de España. De hecho, con esta última venta mejorará el ratio de solvencia hasta niveles del 15%, un indicador que ya mejoró de forma notable -del 11,9% al 14%- con la gran venta de activos inmobiliarios por valor de 320 millones de euros que cerró el pasado mes de marzo.
Bantierra aseguró ayer que con esta nueva desinversión refuerza «la apuesta por los sectores tradicionales de su negocio», como son el segmento agroalimentario, las pymes, los autónomos y las familias, tal y como recoge el Plan Estratégico 2017-2019 que se marcado por la entidad.
MULTICAJA
Caja Abogados fue adquirida en el 2009 por Multicaja, que luego se fusionó con Cajalón en el 2012 para crear Bantierra. La compra tenía entonces como objetivo ganar tamaño y la entrada en nuevos mercados, pero una larga crisis las tornas han cambiado en el sector financiero español, que ahora ha puesto en la reordenación del segmento de cajas rurales.
La entidad que desde hace algo más de un año dirige Luis Ignacio Lucas quiere ahora centrar sus esfuerzos en ganar cuota de mercado en su territorio tradicional de actuación y refrendar su apoyo al sector agroalimentario. Para ello, ha puesto en marcha un plan comercial focalizado en el crecimiento en sus sectores estratégicos, potenciando la gestión especializada del segmento agro, pymes y autónomos, así como en banca personal y privada.
La operación incluye una oficina de Caja Abogados en Zaragoza (junto a la Puerta del Carmen), otra de Lérida y 18 agentes financieros en Tarragona y Castellón.
A Arquia Banca le ocurre justo lo contrario: está en plena expansión. La caja de los arquitectos, que hasta ahora tenía 25 oficinas, quiere ganar peso en su objetivo de convertirse en banco. «Se trata de un paso más para afianzar nuestro crecimiento», apuntó su presidente, Javier Navarro.
