Las medidas de proteccionismo comercial, alentadas por el Gobierno de Estados Unidos, pueden desencadenar una espiral de efectos nocivos para la economía y promover una subida más rápida de los tipos de interés. Esta es la advertencia que el presidente del Banco Internacional de Pagos (BIS, por su sigla en inglés), Agustín Carstens, ha lanzado al presidente de EEUU después de que Donald Trump haya expresado su malestar por la subida de tipos en EEUU que impulsa la Reserva Federal.

El BIS es un organismo internacional en el que están representados 60 bancos centrales de países que suman el 95% del PIB mundial. Su actual presidente, el exgobernador del Banco de México, Agustin Carsten, aprovechó su intervención ante la reunión anual con sus colegas en la reserva natural de Jackson Hole (Wyoming, EEUU) para exponer su preocupación por el creciente proteccionismo comercial.

«Las recientes medidas para revertir la globalización y avanzar en el proteccionismo me alarman», dijo. Según explicó, la interconexión entre economía real (comercio, crecimiento, precios, empleo y salarios) y la financiera (tipos de interés, tipos de cambio y flujos de capitales) «hacen del problema del proteccionismo una preocupación central para los bancos centrales».

Dentro de la «tormenta perfecta» que puede desencadenar el proteccionismo, Carsten incluyó el riesgo de una subida más rápida de los tipos de interés en respuesta a la subida de precios que sigue a toda subida de aranceles.

«Los aranceles pueden subir los precios y eso puede requerir una reacción de la política monetaria a través de un incremento más rápido de los tipos de interés», dijo Carstens un día después de que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, haya desafiado, también en Jackson Hole, las quejas de Trump sobre las alzas de tipos de interés.