La multinacional alemana Basf está notando la mejora de la economía en España y en otros países, La facturación del grupo químico marcó en el 2016 un cambio de tendencia al volver al terreno positivo con una mejora del 1% que dejó el volumen de negocio en 1.164 millones de euros. El grupo químico registró en el 2015 unas ventas de 1.153 millones de euros, lo que supuso un retroceso del 3% en relación con el 2014.

Dos tercios de la producción de Basf en España, con un valor de más de 1.000 millones de euros, se destinaron a la exportación. "El 2016 fue un año realmente positivo. el crecimiento del 1% y del 3% en productos químicos supone un cambio de tendencia y superior al de la industria química de España, que fue del 0,7%", ha destacado el director general de Basf España, Carles Navarro.

Los principales objetivos del grupo a nivel mundial serán la integración de Chemetall, cuya adquisición se cerró en el 2016 y suposo la entrada en la filial española de una planta en Canovelles con 62 trabajadores, así como la desinversión de Stahl. De momento, el crecimiento del negocio de Basf se está acelrando en el primer trimestre con un aumento de dos dígitos en España, según Navarro.

MEJORA DE RENTABILIDAD

La rentabilidad de todas las plantas de Basf en España mejoró en el 2016. "Fue un año muy interesante. La venta de la planta de catalizadores supuso un cambio importante. Las plantas propias de Basf de agricultura, fitosanitarios y poliéster tienen una buena progresión. La planta de polipropileno ha contribuido muy significativamente al resultado total en un año sin incidentes", ha explicado la directora de las fábricas, Anne Berg.

Una parte importante de inversiones del 2017 se destinarán a Guadalajara, con unos 10 millones, para garantizar el mantenimiento de la competitividad del centro de producción. Eso hará que la cantidad global sea de algo más que en los años anteriores y rondará los 40 millones, de los que unos 20 millones corresponden a Tarragona.

La compañía invirtió 21 millones de euros en la puesta en marcha de una planta de formulación de fungicidas en Tarragona que entró en servicio en diciembre del 2016. Con esta inversión, la capacidad de producción se ha incrementado en un 25% y se han creado una treintena de empleos. "Hemos conseguido desarrollar el proyecto dentro del calendario y el presupuesto previsto", ha indicado Berg.

Carles Navarro se incorporó a la dirección de Basf en España en sustitución de Erwin Rauhe después de haber trabajado en la multinacional en Canadá y Turquía.