BBVA dejará de financiar nuevas actividades de carbón y minería o a empresas en las que más del 40% de su actividad esté vinculada al carbón. Tampoco financiará nuevas centrales nucleares, ni proyectos de extracción de petróleo mediante técnicas de fracking, ni proyectos de exploración y producción de petróleo y gas en el Ártico. Estas son algunas de las actividades a las que el banco que preside Francisco González dejará de prestar servicios financieros, según figura en la lista de exclusiones que acompaña a la nueva estrategia contra el cambio climático y a favor del desarrollo sostenible con la que BBVA prevé movilizar 100.000 millones hasta el 2025.

BBVA ha revelado que su exposición crediticia a negocios relacionados con combustibles fósiles alcanza los 23.370 millones de euros, el 3,4% del balance total del grupo. De este total, solo 133 millones está relacionado directamente con minería de carbón; otros 14.315 millones están vinculados a negocios de petróleo y gas y 8.922 millones financian empresas energéticas que se nutren de diferentes fuentes de generación.

Más allá del listado de actividades excluidas, la estrategia de desarrollo sostenible de BBVA se ha marcado como objetivo movilizar alrededor de 100.000 millones de euros hasta el 2025 en lo que se conoce como 'financiación verde' a empresas e instituciones, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera. "En BBVA queremos jugar un rol clave movilizando recursos para frenar el cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible. Es un objetivo muy ambicioso y de largo plazo alineado con nuestro propósito de 'poner al alcance de todos las oportunidades de una nueva era'", ha afirmado el presidente de la entidad, Francisco González.

Un negocio anual de 12 billones

Esta estrategia no responde en exclusiva a un afán responsabilidad social corporativa. El hecho es que "existe una oportunidad clara de negocio", según explica el director global de Negocio Responsable de BBVA, Antonio Ballabriga. Se estima que el logro de las metas vinculadas al Acuerdo de París del 2015 contra el calentamiento global del planeta y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas movilizará un mercado de 12 billones de dólares al año hasta y una inversión anual de entre 5 y 7 billones hasta el 2030 en los sectores privado y público.

Según la planificación diseñada por BBVA, los 100.000 millones de euros que se prevé movilizar en los próximos años incluyen unos 70.000 millones para financiar al sector privado en su transición hacia una economía baja en carbono, de acuerdo con los objetivos del Acuerdo de París del 2015 contra el calentamiento global del planeta. Este objetivo abarca, por ejemplo, financiar soluciones para eficiencia energética, agua o gestión de resíduos, entre otras actividades. Otros 18.000 están previstos para financiar proyectos de inclusión financiera y emprendimiento, incluida la actividad de microcréditos en países en desarrollo. Otros 12.000 millones deberán dar soporte al desarrollo de infraestructuras sostenibles, como las destinadas a educación, salud y vivienda social, todo ello de acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.

Energía renovable

BBVA se presenta como la primera entidad financiera española y la segunda del mundo en definir un marco para la emisión de bonos sostenibles de acuerdo.

Todas estas actividades que forman parte de la estrategia de desarrollo sostenible del banco, que se completa con el citado listado de otras excluidas a las que la entidad financiera dejará de prestar soporte financiero. La estrategia diseñada por el banco también incluye el compromiso de que el 70% de la energía que contrate BBVA para su propio funcionamiento a partir de 2025 sea renovable (en España este porcentaje ya alcanza el 100%).