El BBVA logró adjudicarse ayer el plan de pensiones de 529.735 funcionarios de la Administración central del Estado. Su filial, Gestión de Previsión de Pensiones (GPP), será la encargada de gestionar este fondo, que el anterior Ejecutivo pactó con los empleados públicos en compensación a la congelación salarial sufrida durante los dos mandatos del PP.

El número de adscritos al plan equivale al 75% de todos los partícipes de planes de empleo que había hasta ahora en España (704.747 a 31 de marzo pasado). La idea original era integrar en el sistema al resto de los funcionarios, empleados autonómicos y locales: en total 1,7 millones de trabajadores. El pacto, firmado con Javier Arenas en su etapa como ministro de Administraciones Públicas, prevé una aportación pública inicial de 54,65 millones de euros que el Gobierno actual ingresará en noviembre. La cantidad se incrementará cada ejercicio en función de lo que estipule la ley de los presupuestos del Estado.

Esta cifra equivale al 0,5% de la masa salarial de los empleados públicos de la Administración central, más los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, magistrados, jueces, fiscales, entes y empresas públicas.

El único requisito que se les exige a los partícipes es que demuestren, al menos, dos años de servicio en la Administración cualquiera que sea su contrato (funcionario de carrera, interino, laboral o eventual). Un 75% de la aportación se hará en función del sueldo y un 25% por los trienios conseguidos. Los empleados podrán realizar aportaciones voluntarias.

Durante la mañana de ayer, la comisión promotora de este plan, formada por sindicatos y altos cargos de Administraciones Públicas, se decantó por el BBVA frente a las ofertas de la confederación de cajas (CECA) y Caser, Banesto y su filial Fonditel, y la Caixa a través de VidaCaixa. La comisión promotora finalmente se centró en el BBVA y en La Caixa. Los sindicatos apoyaron la oferta del banco porque las comisiones eran más baratas, aseguran CCOO y UGT.

En la decisión también pesó la amplia red nacional del BBVA y que es la primera gestora de fondos de pensiones de España, con una cuota del 20% (en planes de empleo posee el 24%), con 11.433 millones de euros gestionados. Entre España y Latinoamérica posee un patrimonio de 35.000 millones de euros en fondos con 12 millones de partícipes.

Ahora queda elegir la comisión de control que estará integrada por 11 representantes de los promotores y 11 de los interlocutores sociales. También se creará una oficina del partícipe para facilitar las relaciones del funcionario con la comisión.