Sorpresa. Nadie esperaba que el Banco Central Europeo (BCE) tocara los tipos de interés, pero lo ha hecho. La entidad presidida por Mario Draghi ha rebajado 10 puntos básicos hasta el 0,05%, un nivel sin precedentes. Desde la óptica de los analistas esto supone que Draghi ve la situación económica europea mucho peor de lo que se temía y trata de ahuyentar el riesgo de recesión y deflación (caída sostenida de los precios).

El banco central también ha situado la remuneración a los bancos por sus depósitos a un día en el -0,20%, frente al -0,10% anterior. De esta forma pretende que las entidades financieras hagan dircular el dinero en forma de crédito en vez de ponerlo a buen recaudo en el BCE.

El euro cayó con fuerza y se cambiaba a 1,3042 dólares, el mínimo de los últimos 13 meses, tras conocerse la sorpresiva bajada de los tipos de interés.

Los expertos prevén que el BCE revisará a la baja los cálculos pronosticados en junio para la eurozona, que eran de un crecimiento del 1 % con una inflación del 0,7 % para este año.

La zona del euro se estancó en el segundo trimestre del año, frente al primero, cuando había crecido un 0,2 %.

Se espera que el BCE acuerde también un programa de compra de deuda y activos similar al llevado a cabo por EEUU. Eso debería anunciarlo Draghi en la rueda de prensa de hoy.