El alza de los precios del petróleo en los últimos meses ha tenido un efecto inflacionista no deseado por el Banco Central Europeo (BCE), que en su último informe mensual advierte de la necesidad de adoptar "una actitud vigilante en cuanto a la concreción de riesgos para la estabilidad de precios". La evolución del crudo ha generado presiones al alza significativas sobre los precios de consumo, según el informe.

La tasa de inflación interanual del indice armonizado de precios de Eurostat fue el 2,5% en mayo. De mantenerse el petróleo en los niveles alcanzados recientemente podría provocar que los precios permanecieran por encima de la previsión del 2% durante varios meses.

Ese efecto inflacionista va contra el objetivo de estabilidad del BCE, lo que determina cambiar el escenario de tipos de interés en la zona euro. Ayer, el Banco de Inglaterra dio un paso más allá en su política monetaria al anunciar la cuarta subida de los tipos de interés en los últimos siete meses, hasta colocarlos en el 4,5% en el Reino Unido. Por primera vez desde comienzos del 2000, la entidad emisora británica ha aumentado el tipo interbancario por segundo mes consecutivo, preocupada por un posible repunte inflacionista que afecte a la recuperación económica.

PREOCUPACION SIMILAR La preocupación del BCE es similar, máxime cuando un elevado nivel de precios del crudo puede poner en riesgo la incipiente recuperación, pero contener los precios es prioritario para el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet. El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, salió ayer en defensa de esa política, después de que algunos dirigentes europeos --el ministro de Economía de Francia, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi-- hayan acusado a Trichet de dar prioridad a la estabilidad de precios antes que al crecimiento. Noyer insistió en que ambos son compatibles.

En todo caso, un mayor compromiso con el crecimiento supone para los críticos una política de tipos de interés más relajada, circunstancia que parece cada vez más remota, en la medida en que el petróleo ha presionado sobre los precios. "El BCE no respondió a las presiones de bajada de tipos cuando la economía europea estaba en su peor momento", comentó Francisco Corvalán, analista de la sociedad de bolsa Riva y García. "Ahora estaría más cerca una subida de tipos que una bajada", añadió.

EXPECTATIVA CERCANA Esa circunstancia parece cercana en EEUU, dada la fuerte dinámica económica y el reciente comentario del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, en el sentido de que subirá los tipos cuando sea necesario. Según una encuesta entre gestores de renta fija de Wall Street, la Fed habrá doblado el tipo marginal (ahora en el 1%) a finales del 2004.