La planta de Becton Dickinson en Fraga (Huesca) invertirá 46 millones de euros en la instalación de tres nuevas líneas para para producir una jeringuilla cargada con una solución salina que en estos momentos solo se fabrica en Estados Unidos. El proyecto fue declarado ayer de interés autonómico por el Gobierno de Aragón, ya que será "de gran trascendencia" para el futuro de esta empresa, líder mundial en fabricación de jeringuillas. Además, la ampliación permitirá la creación de 45 empleos directos --la plantilla actual ronda los 450 trabajadores--.

El consejero de Industria, Arturo Aliaga, detalló ayer, tras el consejo de Gobierno, que la inversión permitirá a Becton Dickinson construir un nuevo edificio de 5.681 metros cuadrados para alojar tres nuevas líneas de la jeringuilla denominada PosiFlush --cargada con una solución salina estéril y destinada a la limpieza de las vías intravenosas-- y también para ampliar la zona de esterilización. La elevada demanda de este producto (373 millones de unidades en los próximos cuatro años) ha motivado este nuevo proyecto, ya que a día de hoy solo la planta de BD en Columbus (EEUU) tiene líneas para fabricarlo, pero no pueden satisfacer la demanda mundial.

La puesta en marcha de estas nuevas líneas de producción permitirán desarrollar I+D propia en productos y procesos, industrializar nuevos desarrollos, equipos de alta tecnología, puestos de trabajo de alta cualificación, mejora de la eficiencia y la posibilidad de alcanzar una producción de 255 millones de unidades cadaaño.

FORESTALIA RENOVABLES Por otra parte, el Consejo de Gobierno también declaró interés autonómico el proyecto para construir una planta logística de biomasa en Erla (Zaragoza), promovido por la empresa Forestalia Renovables. Esta iniciativa contempla una inversión de nueve millones y la previsión de crear 19 puestos de trabajo en la planta y 15 en el área de laboratorio, así como 40 empleos directos para las plantaciones de cultivo energético y otros 60 en el aprovechamiento de la biomasa forestal.

Este proyecto, explicó Aliaga, lleva aparejado la construcción de una línea eléctrica de suministro desde la subestación transformadora Marracos (SET Marracos) hasta el polígono industrial de Erla. También una planta peletizadora que, alimentada por el propio centro logístico, será capaz de suministrar un producto de calidad que redundará en un aumento de usuarios de la biomasa domésticos e industriales. También producirá pelets de alta calidad a partir de astillas a las que se someterá a diferentes procesos hasta dar con el producto final.

La empresa ya ha adquirido en propiedad una parcela en el polígono industrial de Erla con una nave de más de 5.000 metros cuadrados y está previsto que el complejo comience su actividad a mediados del próximo año 2015.