El Banco Santander cerró el año pasado con un beneficio neto de 7.810 millones de euros, lo que supone un aumento del 18%. La entidad atribuye el resultado a la buena marcha del negocio en España (donde el beneficio ordinario aumenta un 21%) y en Brasil (mejora del 22%).

A juicio del banco presidido por Ana Botín los resultados "recogen el impacto favorable" de la compra de Banco Popular en el 2017, entre otras variables.

Botín destaca en un comunicado que la entidad continúa "como uno de los bancos más rentables y eficientes del mundo entre nuestros competidores". El banco presentará el nuevo plan estratégico en abril, tras culminar el acrtual.

Solo en el cuarto trimestre del año pasado, el beneficio atribuido del Santander ascendió a 2.068 millones de euros, con un alza del 3,9.

El margen bruto de la entidad se situó en 48.424 millones en el ejercicio 2018, sin variación respecto a 2017 (sin efecto del tipo de cambio sería un alza del 9%). El margen neto alcanzó 25.645 millones, un 1% más (11% de incremento a euros constantes).

El margen de intereses subió el 9%, un aumento por los mayores volúmenes de créditos y depósitos, principalmente en los países emergentes. Los ingresos por comisiones subieron un 9%.