El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, anunció ayer un programa de inversiones públicas por valor de 10.000 millones de euros, que deberá ser culminado en el 2018. Schäuble hizo el anuncio durante la conferencia de prensa sobre la recaudación fiscal, en la que dijo que para ello no será necesario contraer nuevas deudas. La propuesta, que cuenta con la bendición de la cancillera Merkel, no refleja un cambio de política de gasto sino que responde a la previsión de una mayor recaudación federal a medio plazo.