Las típicas berlinas de cuatro puertas están en vías de extinción. Las cifras de ventas lo confirman y la decisión de Ford anunciada la semana pasada de prácticamente dejar de vender ese tipo de automóviles por la acusada caída de las ventas puede marcar el camino a la industria europea, donde el fenómeno todavía no se ha mostrado de manera tan drástica.

La semana pasada, el gigante estadounidense aprovechó la presentación de los resultados financieros del primer trimestre del 2018 para anunciar que reducirá su gama vehículos en Norteamérica y venderá solo algunas berlinas, el deportivo Mustang y un nuevo cinco puertas llamado Active que llegará al mercado en el futuro.

El triunfo del SUV

El Focus, el Fiesta y el Fusion desaparecerán de los concesionarios de EEUU y Canadá. La razón de esta dramática decisión es la pronunciada caída de las ventas de las berlinas en la región: los consumidores norteamericanos se decantan cada vez más por las múltiples ofertas de todocaminos SUV mientras las coches de toda la vida languidecen en los concesionarios.

Los expertos del sector del automóvil siempre destacan lo obvio, que los SUV tienen un comportamiento en la carretera peor (básicamente por los efectos de su mayor altura), pero el mercado tiene la última palabra y son los más comprados. Para el año 2020, casi el 90 % de la gama de Ford en Norteamérica serán camionetas, todocaminos y vehículos comerciales. La compañía también está explorando nuevos vehículos que combinen los mejores atributos de berlinas y todocaminos como más altura, espacio y versatilidad.

Se estima que para el 2022, casi tres cuartas partes de todos los automóviles que se vendan en EEUU serán todocaminos SUV y camionetas. Las berlinas solo representarán una cuarta parte de las ventas. Incluso las berlinas de más éxito del mercado, tienen problemas para atraer consumidores y las compañías se han visto forzadas a aumentar los incentivos financieros que ofrecen para estimular su venta.

Según explicó en marzo el vicepresidente de Honda, Henio Arcangeli, la marca japonesa estima que su rival Toyota gasta unos 100 millones de dólares al mes en Estados Unidos para incentivar las ventas del modelo Camry, la berlina de más ventas en el país desde hace años. Y marcas como Ford no están dispuestas a entrar en esa batalla.

Fiat Chrysler (FCA), el tercer mayor fabricante estadounidense, ya dejó de producir en el 2017 los modelos Dodge Dar y Chrysler 200 por la caída de las ventas para concentrar cada vez más recursos en todocaminos SUV. No en vano, las dos marcas del grupo FCA que mejor funcionan desde hace años son Jeep, especializada en la producción de todocaminos y todoterrenos, y Ram, que produce camionetas.

Estrategias

Hace ya cuatro años, el presidente de FCA, Sergio Marchionne, declaró que la demanda de todocaminos era tan alta que podría vender tantas unidades de estos vehículos como pudiese producir. Mientras, GM ha reducido su producción de berlinas, como Chevy Impala o Buick LaCrosse, para dedicar más recursos a la fabricación de todocaminos. Precisamente, el director financiero de GM, Chuck Stevens, reconoció el jueves que es una tendencia que "se veía venir desde hace años". Pero Stevens añadió que GM no está preparada para tomar una decisión tan radical como Ford. "Aunque el segmento de vehículos de pasajeros ha caído en los últimos años, todavía es muy importante. Los vehículos pequeños son importantes internacionalmente y siguen siendo una parte importante de las ventas en Estados Unidos", explicó el ejecutivo de GM.