Las rebajas eran la herramienta que las tiendas tenían de liquidar el estoc tras la campaña de Reyes. Al mismo tiempo, el puente de la Constitución solía ser el momento en que comenzaba la campaña de Navidad, con el encendido de luces de Navidad incluido. Ahora, todo parece haber cambiado: con el Black Friday (finales de noviembre) empieza la campaña de Navidad y la liberalización de las rebajas lleva los descuentos a la semana previa a Reyes.

El furor en España por el Black Friday está cambiando las reglas de juego del comercio. Tanto, que muchos de los regalos que el próximo domingo traerán los Reyes Magos habrán sido adquiridos hace más de un mes, aprovechando los descuentos del 'viernes negro'. Ello, eso sí, no evitará que si el consumidor lo necesita pueda cambiar sus artículos, pues la mayoría de tiendas alargan los días de devolución de lo comprado en el Black Friday hasta más allá de Reyes.

Si hace unos años pocos comercios creían en el Black Friday, ahora todos participan. Si pocos se atrevían a avanzar rebajas, ahora casi todos las avanzan. "Los tiempos han cambiado. Una vez haces descuentos en el Black Friday, ¿por qué no hacerlos en otro momento? El consumidor no es tonto, sabe que en internet hay ofertas siempre", afirma el profesor de Escodi Andreu March.

"Las tiendas no son tontas. Si hacen ofertas en el Black Friday es porque funciona. Si venden en rebajas antes del día 7 es porque la gente compra. El problema vendrá cuando el consumidor asuma la estrategia, vea que se hacen descuentos todo el año y no compre esas fechas", agrega el profesor de Esade Pedro Rey. Un estudio de BBVA asegura que el volumen de compras por internet en noviembre supera a las hechas en diciembre en los últimos tres años.

"Las ventas de Navidad se han desplazado hacia el Black Friday. Si al final no se vende más y lo único que se logra es menos margen, no tiene sentido, en especial un Black Friday de varios días", concluye el presidente de Retailcat, Joan Carles Calbet.